Yeisson Raúl Reyes, de 32 años, estaba trabajando en un local de la localidad de Usaquén cuando fue atacado por un sicario.
A pocos minutos de cerrar el local comercial donde trabajaba, Yeisson Raúl Reyes Castañeda fue atacado mortalmente por un sicario en el barrio Lijacá, en la localidad de Usaquén, durante la noche.
La víctima mortal, de 32 años y padre de dos menores, residía cerca del lugar del crimen. El hecho ocurrió en la calle 189 con carrera 8 Bis, en una concurrida calle de este tranquilo sector del norte de la capital, alrededor de las 8:00 p.m.
Despiadado ataque
Según las autoridades, Yeisson estaba trabajando detrás de la vitrina del local cuando, a unas cuadras, llegaron dos sujetos en moto. El parrillero descendió del vehículo con el casco puesto para evitar ser identificado por los transeúntes y caminó directamente hacia el local donde Yeisson se encontraba solo.
“De acuerdo con versiones de los testigos, al local donde estaba la víctima ingresa un sujeto que le propina un disparo”, informó el teniente coronel Ricardo Chávez, comandante de la estación de Policía de Usaquén.
Tras el ataque, el sicario salió del lugar mientras Yeisson luchaba por su vida. El agresor fue recogido a unos metros por el conductor de la moto con la que habían llegado al sitio.
Vecinos y conocidos del comerciante intentaron salvarlo, llevándolo de inmediato en un vehículo particular al Hospital Simón Bolívar, ubicado a tan solo cinco minutos del lugar de los hechos. Sin embargo, pese a los esfuerzos del personal médico, Yeisson perdió la vida minutos después en la sala de urgencias debido a la gravedad de la herida.
“De acuerdo con versiones de los testigos, el fallecido llevaba trabajando en este lugar hace ocho meses. Estamos desarrollando todas las investigaciones pertinentes para determinar las causas que llevaron a este lamentable hecho. Junto a nuestra Policía Judicial, estamos realizando la trazabilidad de cámaras de seguridad y recopilando información para esclarecer este caso”, agregó el coronel Chávez.
Las investigaciones del crimen quedaron en manos de agentes de la Sijín, quienes permanecieron en el lugar durante al menos dos horas recolectando pruebas. Al sitio también llegaron familiares de Yeisson, quienes lamentaron profundamente la pérdida de este padre de familia, dejando huérfanos a dos menores tras este acto de sicariato en los cerros del norte de la capital.
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