La Comisión Tercera de la Cámara de Representantes aprobó este martes en primer debate el proyecto de ley que busca eliminar el impuesto del 4×1.000.
La iniciativa propone que su desaparición sea de manera gradual hasta el 2026.
(Eliminación 4×1.000: qué contempla el proyecto y cómo se reemplazaría).
De acuerdo con la congresista del partido Verde, Katherine Miranda, quien lidera el proyecto, de aprobarse, en el 2023 se bajaría a 3×1.000; en el 2024, a 2×1.000; y en el 2025, a 1×1.000. Finalmente, en el 2026, ya no existiría.
Por su parte, para sopesar el dinero que la Nación dejaría de recibir por este impuesto, se recurrió a una propuesta que ya había sido lanzada por el exministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, en la reforma tributaria que se cayó, según la cual se fijaría un impuesto permanente para salarios e ingresos altos.
Aunque en la reforma tributaria que se retiró se proponía un gravamen temporal, de seis meses, a los salarios e ingresos superiores a 10 millones de pesos, con una tarifa del 10%, que luego se iba a poder descontar del impuesto de renta, la iniciativa para el desmonte del 4×1.000 busca fijar un impuesto permanente a los salarios e ingresos altos, superiores a los 25 millones de pesos, con tarifas más altas en a medida que el ingreso sube.
(Que el 0,01% más rico pague más impuestos sería insuficiente).
La propuesta para el desmonte del impuesto plantea que desde 1°. de enero el 2023 se comencé a aplicar tarifa del 1 por ciento a los que ganen 25 millones de pesos, y la tasa subiría según el rango salarial.
El proyecto de Miranda señala que quienes tengan ingresos entre 689 UVT y 757 UVT (hoy equivalentes a 25 millones y 27,4 millones de pesos, respectivamente), pagarían una tarifa del 1 por ciento; entre 757 y 826 UVT (desde 27,4 millones de pesos y hasta 29,9 millones de pesos) sería del 3 por ciento; entre 826 y 909 UVT (de 29,9 millones de pesos a 33 millones de pesos) del 4 por ciento y de ahí en adelante la tarifa sería del 5 por ciento para todos los demás ingresos.
“Vamos a sopesar estos ingresos con impuestos a los salarios más altos, a partir de los 25 millones de pesos y la eliminación de los beneficios tributarios de las mega inversiones, que van a ascender a alrededor de los 9 billones de pesos”, dijo en su cuenta de Twitter la parlamentaria.
La iniciativa propone que el otro camino para reemplazar los ingresos del 4×1.000 sea la eliminación de los beneficios tributarios de las megainversiones, «lo que ascendería a alrededor de los 9 billones de pesos».
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