El Instituto Nacional de Salud (INS) a través del Sistema de Información para Vigilancia de la Calidad del Agua Potable (Sivicap) realiza un monitoreo contínuo en el que se hace cumplimiento a la Resolución 622 de 2020 ‘Por la cual se adopta el protocolo de inspección, vigilancia y control de la calidad del agua para consumo humano suministrada por personas prestadoras del servicio público domiciliario de acueducto en zona rural’.
Dicho monitoreo de la calidad del agua se realiza a través de la toma y análisis de muestras de agua genera el Índice de Riesgo de la Calidad del Agua (IRCA), un indicador compuesto, a través del cual es posible relacionar la calidad del agua y el nivel de riesgo al que se encuentra expuesta una determinada población por el no cumplimiento de las características físicas, químicas y microbiológicas de las muestras analizadas en la red de distribución.
Información aterrizada al departamento
El historiador y economista Walter Benavides Antía, realizó un análisis a los diferentes reportes (mensuales y anuales) que se pueden encontrar en el aplicativo del INS y su conclusión fue que en esta materia Risaralda, perdió el año, ya que Apía, Santuario y La Virginia resultaron inviables sanitariamente, mientras que mayoritariamente el resto de los municipios se encuentran en riesgo alto. Por ejemplo, este año en Pereira se tomaron 14 muestras, mientras que en Santuario fueron dos, claro está dado que las poblaciones son diametralmente diferentes.
El Sivicap captura en tiempo real, la información obtenida por las autoridades como resultado de las acciones de inspección, vigilancia y control de la calidad del agua para consumo humano con el fin de detectar y analizar de manera temprana los riesgos o situaciones de emergencia para la salud y generar información que sirva a las autoridades sanitarias, así como los sectores involucrados en la toma de decisiones para la eliminación o mitigación de daños a la salud de la población.
En abril la Celia estuvo en Riesgo Alto, mientras que en julio, septiembre y octubre el turno fue para Pereira. Benavides concluye que de las 38 muestras, el 11% resultaron inviables sanitariamente, el 63% en Riesgo Alto (24 reportes), el 18% en Riesgo Medio, lo que significa que el 92% del departamento presentó algún tipo de riesgo.
Queda entonces abierto el espacio para la presentación de soluciones a este literalmente turbio panorama y la recomendación a toda la comunidad para que formen veedurías ciudadanas en torno a la calidad del líquido y mientras tanto la invitación a hervir el agua y no confiarse.
