En el evento de fortalecimiento del Bosque Modelo de Risaralda (BMR), niños y mujeres de tres municipios que se capacitaron en talleres de liderazgo forestal se graduaron y en esencia, se formalizaron como miembros de la red de bosques.
En el auditorio de Bellas Artes de la Universidad Tecnológica, se dieron cita representantes de Gobernación, Carder, la Fundación Solidaridad y la propia UTP, con los protagonistas de la restauración en Mistrató, Santuario y La Florida en Pereira, en un espacio en que los teóricos de la sustentabilidad aprendían de las experiencias en el territorios de grupos mayoritariamente conformados por niños y mujeres.
Con el apoyo de Erika Echeverri, docente y coordinadora del cuarto objetivo del proyecto macro de Liderazgo Forestal financiado por el gobierno del Canadá y de Ana María Aguirre, profesional de apoyo de Living Lab UTP, tanto invitados, protagonistas y la prensa se enteraron de cómo se trabaja en el sentido de la restauración ecosistémica.
¿Qué es un BMR?
“Un bosque modelo es una figura en realidad, es una estrategia para desarrollar enfoques de sustentabilidad de los territorios. En el mundo existen 36 tipos de bosque modelo y se unen para conformar la Red Internacional de Bosques Modelo liderada desde Canadá, porque fue el primero”, explica Erika Echeverri, docente y coordinadora del cuarto objetivo del proyecto macro de Liderazgo Forestal financiado por el gobierno del Canadá.
La coordinadora también explicó que el Bosque Modelo Risaralda, como tal, es el territorio, el departamento completo y que ellos se enfocan en identificar paisajes degradados por la actividad humana y empiezan procesos de restauración en los servicios ecosistémicos que había en dichos espacios.
“Un logro que nosotros hemos tenido es que las comunidades que identificamos desde la primera versión permanecen, nosotros volvemos cada año a afianzar la relación y a generar como una ola, empezamos con grupos de 15 que ahora son de 45 o 50 mujeres y niños que son los mejores portavoces del proyecto”, comenta Erika Echeverri.
Los asistentes al evento mostraron todo su compromiso, como siempre.A reparar
Por la expansión de las fronteras agrícolas y urbanas, las especies de este territorio se ven amenazadas y a medida que se recuperan estas zonas hay más hábitat para que estas especies vuelvan a tener sus condiciones ecosistémicas para subsistir, no es que estén extintas como tal, sino en riesgo.
Entre tanto, Jhon Mario Rodríguez, gerente del Bosque Modelo Risaralda, expresó que “Como todo lo que pasa en Risaralda, trabajar con las comunidades es trabajar con grupos muy organizados que nos integran muy bien y nos permiten estar en sus territorios”.
16 niños entre 8 y 12 años de Mistrató, se han interesado en este proyecto y en su colegio hacen parte de los vigías de la restauración, también participan en los procesos de Prae (Proyecto Ambiental Escolar) junto a los docentes.
Cifra
150 personas aproximadamente hacen parte del cuarto objetivo.
Dato
Los otros tres objetivos hacen énfasis en el área tecnológica, como la instalación de cámaras trampa y el monitoreo de la vida silvestre.
¿Qué le parece el proyecto?
Jhon Mario Rodríguez – gerente Bosque Modelo Risaralda
“Este proyecto en la tercera versión logró incorporar más de 15 mil árboles de 16 especies nativas. También trabajamos el tema de liderazgo forestal con niños y mujeres, monitoreamos la diversidad en varios municipios”.
Jhon Jairo Cano – docente Mistrató
“Este es un proyecto muy interesante y pertinente para las comunidades rurales, porque lo que hace es empoderar a las personas en su territorio. En los procesos se puede vincular toda la familia y generar nueva economía para el hogar”.
Jovany Manuel Loaiza – estudiante Mistrató
“Llevo dos años y las experiencias han sido muy chéveres ya que nos han enseñado a reconocer nuestro territorio y la importancia que tenemos en todo Risaralda. Me di cuenta que todo Risaralda es Bosque Modelo”.
