Rompa con la cadena del microtráfico

Se ha detenido a pensar realmente a ¿dónde van a parar las monedas que entrega en la calle? Porque los comerciantes, la Policía Metropolitana y las alcaldías sí lo hicieron, por lo tanto desde hace varias semanas es común encontrar cerca a las cajas registradoras o en las mesas de los establecimientos comerciales el volante que explica el mal que hace quien entrega una devuelta con el propósito de que un habitante de calle consuma alimentos.

 

Las diferentes entidades han determinado que en lo que menos utiliza el dinero una de estas personas es en comprar comida, porque también se la regalan, junto con ropa y hasta cobija. El habitante de calle empieza a caminar las calles pasadas las 10:00 de la mañana, a esa hora consigue que quienes toman las onces les brinden pintado y panes y pueden desayunar hasta tres veces.

 

Cuando se sienten satisfechos llegan al sector del jíbaro o ahora que el microtráfico se volvió un negocio ambulante, el jíbaro localizar al habitante de calle, quien así no quiera debe comprar las dosis o buscarse otro sector donde estar, así funciona el negocio.

Los comerciantes organizados

En varias jornadas por los establecimientos, sobre todo de comida, los integrantes de Pereira Segura han hecho brigadas en las que explican a empleados, administradores, propietarios y clientes, sobre la importancia de no entregar limosna y tampoco comida. 

 

El asunto con los alimentos es el siguiente: cuando la enajenación mental es muy alta la persona no alcanza a medir la fuerza o pensar en las consecuencias de sus actos, por lo tanto es cuando usted aprecia en el Centro, que los denominados ‘loquitos’ toman un poco de lo que les entregan en el icopor y el resto se lo arrojan a un transeúnte desprevenido o en las puertas o vitrinas de algún local.

 

Lo anterior en el mejor de los casos. Porque es muy bien sabido que algunos jíbaros les cambian comida por dosis, así que cuando usted dice al mesero: “dele algo que yo le pago”, es mejor que lo piense dos veces. Y tal vez habrá observado que cuando alguien les ofrece un refresco ¿se los destapan de una de una vez? Esto para evitar que lo cambien por droga o lo vendan para el mismo fin.

Las campañas

Las Secretarías de Gobierno de Santa Rosa de Cabal y Dosquebradas lideran estas iniciativas en sus municipios, por su lado Meper hace lo propio, en Pereira, según lo que explicaron desde Gobierno es la Secretaría de Desarrollo Social y los comerciantes también tienen la propia. En Dosquebradas irán más allá, el secretario de Gobierno Juan Carlos Sepúlveda dijo: “El Comité de Orden Público no solo me aprobó volantes, también vayas. Soy uno de los que personalmente hago campaña”.

 

Para nadie es un secreto que muchos de los habitantes de calle que hoy tiene el Área Metropolitana, han llegado desde otras partes del país sin saberse a ciencia cierta quién ordena traerlos, pero el caso es que ellos hacen tránsitos desde La Virginia y Dosquebradas, hacia Pereira o viceversa. Que hubiese sido mucho más efectivo que tras una concertación existiera un solo volante, es claro, pero al menos cada uno por su lado se preocupa y atiende a la misma raíz del problema.

¿Cómo es el tema de la limosna en su local?

Gina Rueda – propietaria

“En 22 años se ven ¡tantas cosas! En algún momento pusimos letreros, pero a algunos clientes no les gustó. Cuando se paran obstaculizando el ingreso si nos toca decirles que se retiren, ha sido una lucha grande y esta campaña me parece genial, no podemos alcahuetear ese dinero para más vicio”.

 

Carlos Rodríguez – administrador

“La campaña de los comerciantes pasó hace tres días por acá, nos dieron la información exacta y oportuna. Dar limosna es apoyar lo que sucede en la calle. Cuando el habitante se hace en la puerta le decimos que se haga a un ladito, porque también es un ser humano”.

 

Alberto Mejía – empleado

“Deberíamos no dar limosna ni comida a los indigentes, para que acabemos con ese flagelo. He visto cuando salen con la comida de aquí y la venden una cuadra adelante, del dinero ni se diga. Estoy de acuerdo con pegar el volante a la vista de todos”.