“La eterna discusión entre las centrales obreras y el Gobierno por el incremento del salario mínimo legal será una novela para todos los años si lo empresarios y los industriales no hacemos un cambio mental en que la solución no está en el Gobierno, sino en la forma de pensar de las empresas”, así lo plantea el presidente del Grupo Oikos, Luis Aurelio Díaz.
Por ello, el salario mínimo empresarial propone ser 5 % por encima del salario mínimo legal, lo cual permitiría al Gobierno mantener el salario mínimo legal lo más ajustado posible, para reducir inflación y costo de vida, explica Díaz.
(Vea: Ya hay fecha para el inicio de las discusiones del salario mínimo).
El directivo comentó, además, que para las personas de la base más necesitada del país (aquellos que ganan el salario mínimo), su incremento sería del salario mínimo más 5 % adicional. Eso permite que esa diferencia de 5 %, sea una ganancia real en el costo y calidad de vida de las personas.
“La idea es que esto sea un tema en el que los empresarios, quienes así lo quieran, entiendan que la única forma de sacar al país adelante y mejorar la calidad de vida de las personas es dando un poco más de lo que el Gobierno tiene estipulado en su salario mínimo. Es por esto que invitamos a todos los empresarios a nivel nacional a que hagan parte del salario mínimo empresarial y, de esa manera, podamos tener un grupo de empresarios que cada día se sumen a esta iniciativa”.
(Vea: Inflación ya les quitó espacio a los asalariados del mínimo).
Díaz comentó que la capacidad de compra de la gente debe mejorar si se quiere un país con más oportunidades, más justo y con un mejor futuro. Sin embargo, sostuvo, el gran error es pensar que esta solución está en el acuerdo del salario mínimo entre el Gobierno y las centrales obreras.
Por un lado, manifestó, «el Gobierno tiene clara la importancia de que la capacidad económica de la gente debe mejorar, pero se encuentra una gran problemática, ya que el aumento de salario mínimo legal mueve un sinnúmero de factores que impactan de manera compleja la economía: inflación, costo de los bienes y servicios, costo de la vivienda prioritaria y de interés social, sanciones y tributos nacionales y otros elementos».
(Vea: Inflación alta y productividad agitarán discusión del salario mínimo).
Por el otro lado, añadió, «las centrales obreras son conscientes y conocedoras del impacto que un alto incremento del salario mínimo genera en todos los factores de costo económico, pero se ven obligados a optar por darle prioridad al aumento salarial de sus trabajadores«.
De acuerdo con Díaz, esta discusión nunca podrá ser superada, ya que el objetivo de ambas partes está dándose en una mesa en la que cada parte tiene situaciones que evaluar, más allá del simple incremento del salario.
Por estos motivos, parte de la solución para que, cree el empresario, es buscar desvincular el salario mínimo legal del salario mínimo empresarial. Si esto se logra, la discusión del salario mínimo legal será un problema que tomara un interés distinto.
(Vea: Qué son los experimentos naturales premiados con el Nobel de Economía).
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