Foto portada: Carne decomisada por la policía.
La Secretaría de Salud Departamental de Vichada encendió las alarmas sobre las consecuencias que puede traer el incremento de comercialización clandestina de carne y lácteos de dudosa procedencia que no cumple con las medidas y protocolos sanitarios para el consumo humano, poniendo en riesgo la salud de los habitantes de Puerto Carreño.
Desde la Oficina de Salud Pública Departamental, indican que muchos de los productos comercializados son derivados de animales sacrificados en potreros, bien sea por abigeato o de la propiedad de las personas, pero no están cumpliendo los requisitos mínimos de sanidad.
“La invitación es a que se abstengan de comprar estos productos en sitios informales, de lo contrario pondrían en riesgo la salud de sus familias” insistió Alejandro Rivera, funcionario de Salud Pública.
Dentro de los riesgos médicos que advierte la Secretaría de Salud está el dolor abdominal agudo (súbito) o calambres, fiebre aguda, sangre, moco o pus en las heces, dolor rectal con cólicos, vómitos, náuseas, diarrea acuosa y con sangre, entre otras infecciones parasitarias y bacterianas.
Entre los factores que impulsan el comercio ilegal de carne en la capital vichadense, están los precios. Mientras que en las carnicerías o famas el kilogramo de res puede oscilar entre 18 mil y 20 mil pesos, en las calles, los vendedores ambulantes lo ofrecen entre $12 mil y $15 mil pesos el kilogramo.
Otros productos que se comercializan ampliamente de manera ilegal son los derivados de los lácteos. Jacinta Acosta, una vendedora ambulante oriunda del estado Apure (Venezuela), en entrevista con EL MORICHAL reconoció que desde Puerto Páez (Venezuela) trae queso para vender, en la capital vichadense, a 12 mil pesos el kilo.
“El queso que yo traigo viene en buenas condiciones, es fresco y mantengo una buena manipulación para venderlo”, precisó, e hizo énfasis en que sabe que “no debo vender alimentos en mal estado”.
Desde la cartera de Salud insisten que “la carne, la leche y sus derivados son productos perecederos que se pueden contaminar en segundos si no cuentan con la debida manipulación”.
De hecho, entre 2021 y lo que va corrido del 2022, la Secretaría de Salud ha cerrado dos expendios de productos cárnicos (Puerto Carreño tiene ocho), por no cumplir normas sanitarias como la cadena de frio. Si bien, los productos que ofrecen estos establecimientos tienen debidamente acreditada su legalidad, una mala manipulación también pone en riesgo a los usuarios.
Incentivo al abigeato
Lucia Martínez, profesional de apoyo en la Secretaría de Salud, dijo que esta práctica comercial, además de poner en riesgo la salud humana, trae consecuencias como el favorecimiento del robo de ganado y la quiebra financiera de las carnicerías que sí están autorizadas en el municipio.
“El abigeato viene aumentando, particularmente, en el municipio de Puerto Carreño”, explicó Martínez. “Se sacrifican los animales en potreros, barrancos y orillas de caños, en horas de la noche y la madrugada. Luego de ese sacrificio clandestino, distribuyen la carne y productos cárnicos en diferentes puntos del casco urbano”.
A inicios de este mes, la policía informó sobre la captura de seis personas por delitos de abigeato. “Hurtaban los animales de las fincas en zona rural del departamento de Vichada y sus alrededores; amordazaban y retenían a sus víctimas para realizar su actividad criminal, luego de eso transportaban las reses a zona urbana, donde en lugares clandestinos sacrificaban y vendían esta carne no apta para consumo humano”, dijo la entidad en un boletín de prensa.
Pero no todos los ciudadanos ven con malos ojos este tipo de comercialización. “Es común para nosotros los llaneros sacrificar una res de nuestra propiedad en patio y comer sano, invitar, compartir con los vecinos y venderles alguito para ayudarnos entre todos, eso no es malo” dijo un carreñense que pidió omitir nombre para opinar con tranquilidad.
En los municipios de La Primavera y Santa Rosalía, solo se ha reportado el abigeato de bovinos, pero, de acuerdo con la policía, en Puerto Carreño han denunciado robos de “ganado bovino, ganado equino (caballos cuarto milla generalmente usados para el coleo), y ganado bufalino, hurtados en el sector de la ruralidad, granjas y fincas cercanas a” la ciudad capital.
