Gracias a los trabajos de modernización en 125 metros lineales de alcantarillo, el IBAL garantiza la calidad de vida de los usuarios.
Gracias al compromiso de la Empresa Ibaguereña de Acueducto y Alcantarillado, IBAL, con las obras de reposición de redes hidrosanitarias, se acabaron los malos olores en el barrio Limonar, a la altura de la carrera 7A entre calles 59 y 60, donde se devolvían las aguas residuales.
De acuerdo con Harold Rodríguez Sánchez, director Operativo del IBAL, este proceso hace parte de la programación establecida para mejorar el sistema de alcantarillado que se encuentra obsoleto por uso de más de 50 años.
«Estamos cambiando 33.3 metros lineales de alcantarillado de tubería de 18 pulgadas que ya cumplió su vida útil, donde se tenía un rebose de aguas negras en este punto», dijo Rodríguez Sánchez.
Finalmente, el directivo agregó que en total se están cambiando 125 metros lineales de esta tubería, y puntualizó que las obras se mantienen en otros sectores de la Capital Musical como El Topacio, Versalles, Varsovia y Alto de La Cruz.
