Una papa caliente con la que se encontrará el nuevo gobierno el próximo 7 de agosto tiene que ver con las grandes pérdidas y el alto déficit que tienen los sistemas de transporte masivo del país.
Y es que la crisis financiera de las empresas que desarrollan la operación es de tal envergadura, que si no se cubre en el corto plazo su déficit, en el mediano plazo los buses articulados pasarían al olvido.
Pero lo que más llama la atención, es que este hueco en las finanzas de los…