Las altas tasas de interés y la persistente inflación que han ocasionado un deterioro de la cartera y una caída en la demanda han sido dos de los factores que han generado que las entidades del sistema financiero registren unas menores utilidades y en algunos casos pérdidas.
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Las mayores provisiones en las que han tenido que incurrir las entidades, ordenadas por la Superintendencia Financiera y que contablemente se registran como un gasto han ocasionado que los resultados se ajusten a la baja.
(Sector de alimentos y comercio siente los efectos inflacionarios).
Pocas entidades han presentado sus resultados semestrales, pero en ellos se observan caídas entre 5 y el 75% en materia de utilidades, pero las fuentes del sector indican que hacia el cuarto trimestre, una vez baje consistentemente la inflación y posiblemente disminuyan las tasas de interés el panorama cambie.
Grupo Sura, el holding financiero del Grupo Empresarial Antioqueño, reportó un aumento en 32% sus ingresos consolidados, que cerraron el semestre en $19,1 billones. La utilidad operativa subió 54% frente a junio de 2022 y la utilidad neta controladora totalizó $823,157 millones, con una caída de 17%.
(Gastos impactan los balances empresariales del semestre).
El Grupo Aval reportó una utilidad neta consolidada atribuible a los accionistas de $166.200 millones para el segundo trimestre.
El Banco Davivienda dijo que sus resultados del segundo trimestre mostraron una utilidad neta que cerró en $262.000 millones en el acumulado del año, cifra que contrasta con unas ganancias superiores a los $909.000 millones al mismo periodo de 2022.
(Empresas de construcción registran ingresos a doble dígito).
Otras entidades que presentaron resultados fueron el Banco JP Morgan, que ganó $76.152 millones a junio, con un incremento del 5% frente al mismo mes del 2022 y el BNP Paribas Corporación Financiera, que ganó $29.389 millones, 34,53% más.
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