La desaparición por unos días hasta su hallazgo dentro de una vivienda, sobre una silla, está rodeada de preguntas y marcada como un posible crimen detrás del cual estaría un hombre.
El jueves 5 de enero, en la tarde, Patricia Arroyo, de 60 años, salió de su casa en el barrio La Rivera II, en el nororiente de Cali.
En esos momentos, cerca de la Calle 70, autopista Oriental, se montó en un carro. Según la versión, sería un taxi. Ella aparentemente tenía una cita de salón de…