Durante 2022 el sector privado colombiano, contrario a lo que sucedió un año atrás, registró una mayor nivel de endeudamiento frente al sector público.
De acuerdo con las cifras del Banco de la República, al término de 2022, el saldo de la deuda externa de Colombia alcanzó los US$184.118 millones, lo que representó el 53,4% del producto interno bruto (PIB) y registró un aumento de US$12.815 millones, el 7,5%, respecto a diciembre de 2021.
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La deuda pública registró un crecimiento de apenas el 2,2% durante 2022, es decir US$2.100 millones, hasta los US$104.643 millones.
Por su parte, las obligaciones externas del sector privado, que llegaron a US$79.475 millones, presentaron un incremento de US$10.566 millones o el 15,3%, según las estadísticas del Emisor.
(Deuda externa de Colombia representó el 53,4 % del PIB del 2022).
Del monto total de la deuda externa contratada durante 2022, el 82,5% corresponde a la que tomó el sector privado y el restante al público.
De otro lado, el 84% de las obligaciones totales corresponde a pasivos con vencimiento original mayor a un año y el 16% a créditos con vencimiento igual o menor a un año.
Por tipo de instrumento, el saldo de la deuda externa corresponde principalmente a préstamos y bonos.
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Entre noviembre y diciembre del año pasado las obligaciones aumentaron US$3.724 millones, lo que corresponde a la mayor alza mensual registrada desde agosto del 2021.
El saldo de diciembre está explicado por el incremento de la deuda a largo y corto plazo. “Esta dinámica se explica principalmente por la nueva deuda contratada por empresas del sector privado”, expone el Banco de la República.
Ahora, la deuda pública representa el 57% del total y 43% del sector privado. “Del monto total de la deuda externa, el 15% corresponde a préstamos entre empresas con relación de inversión directa”, asegura la entidad.
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En el informe se menciona que por tipo de acreedor, el mayor saldo de la deuda externa del sector público (US$2.248 millones) obedece, principalmente, al aumento de la deuda con la banca comercial (US$1.324 millones), organismos internacionales (US$1.146 millones) y con la banca bilateral y otros acreedores (US$36 millones), que se compensó con la reducción del saldo con tenedores de bonos internacionales (US$258 millones).
Del saldo de la deuda de largo plazo, el 71% corresponde a obligaciones del gobierno nacional, el 20% a entidades descentralizadas y el restante 9% son obligaciones de otros deudores.
Por prestamistas, el 50% del saldo corresponde a bonos emitidos en los mercados internacionales, el 37% a préstamos con la banca multilateral y el 13% a créditos con entidades bilaterales e instituciones financieras.
Del saldo total del sector público, el 94% está en cabeza de entidades no bancarias y el restante son obligaciones del sector bancario. En 2022, el servicio de la deuda ascendió a US$8.418 millones, menor en US$1.234 millones frente al mismo periodo de 2021.
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