La disputa entre dos bandos de jóvenes que residen en el barrio Egipto Alto (en Santa Fe) terminó cobrando una vida la noche del martes, hecho que tiene a una familia de este sector sumida en una profunda tristeza.
La víctima mortal de este asesinato fue identificada como Diego Felipe Mora Quiroz, quien residía a pocos metros del lugar en donde un sicario, a bordo de una motocicleta, le arrebató la vida de un solo disparo.
“La verdad es que los muchachos llevan con esa guerra desde hace varios años. Ellos no se pueden ni ver porque eso es riña fija. En varias ocasiones nos tocó llamar a la Policía para que evitaran una tragedia, pero preciso anoche (el martes) uno de ellos llegó a dispararles a los otros”, le relató a Q’HUBO una residente de la zona.
Las autoridades arribaron al lugar de los hechos minutos después de que el joven falleciera en el Cami El Guavio, a donde fue llevado por dos de sus amigos en un taxi. En la zona tan solo hallaron una cámara de seguridad, la cual registró la motocicleta en la que se movilizaba el verdugo.
No obstante, ninguna persona ha sido capturada por este hecho, pero las autoridades ya tienen los retratos de los posibles sospechosos, quienes semanas atrás ya habían amenazado de muerte a Diego y a sus amigos.
Ataque sicarial
Diego Felipe salió de su casa a las 8:30 de la noche del martes para encontrarse con dos amigos en una zona boscosa que constantemente frecuentaban. Esto lo tenía muy claro el homicida, quien iba dispuesto a balear a los tres jóvenes que estaban sobre la Carrera 7C bis este con Calle 9.
Mientras los tres muchachos se encontraban fumándose un cigarrillo y hablando, una motocicleta oscura se les acercó y el conductor, sin mediar palabra, les disparó en repetidas ocasiones. Posteriormente, aceleró a toda velocidad por las empinada calles del barrio.
“La verdad es que el tipo iba por todos, porque desocupó el revólver. Se escucharon seis disparos seguidos y una vecina dijo que le apuntó a todos, pero se alcanzaron a agachar y Diego no alcanzó, porque estaba de espalda al tipo, por eso fue baleado”, relató un residente.
El joven de 23 años fue impactado por uno de los proyectiles y de inmediato se desplomó bocabajo sobre el pastizal, delante de sus dos amigos, quienes asustados solo esperaron a que la motocicleta se fuera para poder auxiliarlo.
Según informaron varios vecinos, el homicida llevaba, aproximadamente, una hora rondando por el barrio y con actitud sospechosa, pero nadie imaginó que se trataba de un sicario.
“Yo sí lo vi dando vueltas y todo, pero sinceramente no me esperaba que fuera un asesino. Era obvio que venía por esos muchachos, porque ellos siempre salían a esa hora y ya los tenían fichados, conocían sus movimientos. Después de que se conoció la muerte del joven, todos rumoraron que iban a vengarse, que sabían quién lo había matado”, añadió un habitante de la zona.
Tras el ataque, y de manera rápida, cargaron en brazos a la víctima y la subieron a un taxi sus dos amigos, quienes quedaron vivos de milagro. Por desgracia, la vida de Diego Felipe terminó justo cuando era ingresado al centro asistencial y mientras que sus amigos le pedían que por favor resistiera y no se les fuera.
Etiquetas:
Asesinato
Crimen
sicario
tiros
