El ‘sueño’ de contar con una PTAR en la capital risaraldense, la cual también beneficiaría significativamente a Dosquebradas, sigue vivo, pero con más dudas que certezas.
El año pasado se contaba con los recursos ($264.158 millones) para la construcción de esta obra de alto impacto ambiental, por ello en febrero se abrió la respectiva licitación pública para seleccionar el contratista que se encargaría del proyecto, sin embargo a este proceso no se presentó nadie y por ende fue declarada desierta.
Y es que el cierre financiero de la PTAR se había hecho cuando el precio del dólar se encontraba entre los $3.600 y $3.700, pero cuando cursaba la licitación, el precio de esta moneda llegó hasta los $5.000, además del incremento del precio de los insumos necesarios para la ejecución del proyecto. Estos dos factores incrementaron ostensiblemente el costo de la obra, incluso actualmente no se conoce el valor exacto que tendría la construcción, lo que es necesario para abrir nuevamente una licitación pública.
Reunión
En entrevista con El Diario, el alcalde de Pereira, Carlos Maya López, aseguró que ya tienen programada una reunión en las próximas semanas con la Ministra de Vivienda, para buscar alternativas que permitan llevar a buen puerto este proyecto.
Hay que recordar que debido a la envergadura del mismo, y el beneficio que traería para cientos de miles de habitantes en la capital risaraldense y el Municipio Industrial, la obra tiene varios aportantes (Ministerio de Vivienda, alcaldías de Pereira y Dosquebradas, Aguas y Aguas de Pereira, Serviciudad y la CARDER).
A finales de noviembre del 2022, desde el Ministerio de Vivienda anunciaron que seguirán acompañando el proyecto hasta lograr la ejecución, resaltando su importancia en términos ambientales al recuperar las Cuencas de los Ríos Otún y Consota, y generar un impacto positivo sobre la calidad de vida de la población donde se localiza el sistema de tratamiento.
Además resaltaron que “La viabilidad del proyecto requiere que en el año 2023 se inicien labores de actualización y subsanación de las condiciones que no permitieron su contratación”.
Aunque hay voluntad de las partes de sacar adelante la PTAR, todavía son muchas las incógnitas que hay alrededor del proyecto, no solo en lo relacionado a su costo total con las nuevas realidades mencionadas, también sobre los tiempos de ejecución.
