Por primera vez, personas en situación de discapacidad se ‘tomaron’ el escenario del Parque de la Música Jorge Villamil Cordovez para interpretar rajaleñas, bambucos, danzar y cantar en el marco del Festival del Bambuco en Neiva.
CATERIN MANCHOLA
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Eliecer Trujillo y 14 niños y niñas de la fundación Los Ojos del Alma fueron algunos de los ciudadanos que presidieron el Primer Encuentro Folclórico de Personas en Condición de Discapacidad en el marco del Festival del Bambuco en San Juan y San Pedro en Neiva.
Ante los asistentes, Eliecer Trujillo cantó varios de sus temas y los acompañó con la melodía de su guitarra la cual aprendió a interpretar porque de acuerdo con el adulto, “el arte musical no es visual sino auditivo, entonces, no hay problema de tener una discapacidad visual para aprender a tocar un instrumento o a cantar”.
También sabe interpretar violín, tiple, requinto y otros, pero su favorita es la guitarra. Desde pequeño le gustó el sonido y gracias a su música y canto ha logrado viajar como artista a varias ciudades del país entre las cuales está Bogotá, Cali, Ibagué, Armenia, Pereira, Villavicencio, entre otras.
Eliecer Trujillo es invidente desde nacimiento y ayer cantó ante los presentes su composición ‘la injustica social’ donde analiza varias problemáticas, parte del coro dice así: “niños que duermen en las calles, sucios cartones son sus camas, mientras hay otros que en sus cunas sobreabunda la ostentación, mientras los unos se alimentan con sus papillas y compotas, hay otros que inhalan bóxer. ¡Qué desigualdad, oh, mi Dios!”.
El artista tiene esposa y 4 hijos, lograron emprender en una fábrica de chocolate artesanal que ayer también estuvo presente en una feria simultánea al evento en el Parque de la Música. Todos sus descendientes también son invidentes y han logrado salir adelante. “Como mis genes son muy dominantes, entonces salieron con el problema mío, la mayor es ama de casa, la que le sigue terminó el bachillerato y estudiará una carrera, la tercera estudiará en el Sena y el más pequeño, comunicación social y periodismo en la Universidad Surcolombiana. Ellos han visto en mí el ejemplo de que la discapacidad está es en la mente, mientras haya apoyo podemos ser muy útiles a la sociedad”.
Por su parte los integrantes de Los Ojos del Alma interpretaron la canción ‘Mito Huilense’ y la acompañaron de una escenografía sobre los mitos típicos de la región como El Mohán, El Poira, El Pollo Malo y demás. “Son niños y niñas con discapacidad intelectual y visual”, expresó la profesora Karen Lorena Lesmes Medina, coordinadora de la fundación.
Otra puesta en escena estuvo protagonizada por Thelmo Alejandro Arias Ardila y Laura Valentina Mosquera quienes bailaron el sanjuanero huilense. “Como mamá y porque a él le gusta, además porque encontré el apoyo de Valentina, logramos cumplir con el evento y salir adelante. Laura no tiene discapacidad. Mi hijo tiene discapacidad múltiple, autismo, retardo mental, encefalopatía y síndrome Joubert. Descubrí que le gustaba la música a raíz de tanto tratamiento y terapia, él es bueno para diferentes actividades y todo depende de la persona que quiera enseñarlo, ahora nos enfocaremos en el deporte”, expresó Diana Ardila.
“La población en situación de discapacidad está muy excluida e invisibilizada por los gobernantes”, rechazó.
A pesar de la impuntualidad de los organizadores del Festival y el sol inclemente, los artistas estuvieron animados y dieron lo mejor de sí en la presentación. Estos fueron algunos de los mejores momentos del encuentro.
