Durante el último año se ha estado hablando sobre un retroceso de la economía colombiana y, por lo tanto, de la necesidad de hacer esfuerzos para que esta vuelva a una senda ascendente.
Sin embargo, para tener claro lo que realmente sucede con la economía nacional, hay que tener muy claros los términos al momento de describir el estado actual de las finanzas del país.
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Expertos, líderes gremiales, figuras de la diáspora política, empresarios (sean pequeños, medianos o grandes) han hablado tanto de recesión, como de contracción y de desaceleración. Pero, ¿realmente significan lo mismo? A continuación, le explicamos.
Recesión económica
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Conceptos claros
Una recesión económica, según la definen Bibiana Taboada y Mauricio Villamizar, miembros de la Junta Directiva del Banco de la República, es, «en términos generales, una situación de crecimiento económico negativo«, reflejada en la disminución de la producción industrial, las ventas y el empleo.
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Como complemento, según ‘El Economista’, una recesión empieza «cuando la economía alcanza su máximo y termina cuando alcanza su mínimo. Entre el mínimo y el máximo, la economía se halla en expansión«.
Una contracción económica, en cambio, es cuando una economía «sufre una reducción general en la producción de bienes y servicios en un mercado. Así, como consecuencia de la reducción, el producto interior bruto (PIB) se ve coyunturalmente mermado«, según Francisco Coll Morales, analista y editor del portal especializado ‘Ecnonomipedia.
Finalmente, una desaceleración económica sucede cuando «el crecimiento económico de un país o de una región geográfica empieza a ser más lento comparándolo con periodos anteriores«, según Allianz.
Recesión económica
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¿En qué se diferencian?
Cabe partir que la diferencia que marca a la desaceleración de una recesión o una contracción tiene que ver con un crecimiento más lento, es decir, que se pueden presentar datos positivos de crecimiento económico cada vez más bajos respecto al anterior.
Con eso claro, hay que hablar entonces de las diferencias entre una recesión y una contracción y, quizá la principal, es el factor tiempo.
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Según Coll, una contracción económica es un suceso económico en el que la economía sufre una reducción general en la producción de bienes y servicios. «Sin embargo, esta reducción suele estar muy acotada en el tiempo, por lo que es un escenario de carácter coyuntural«.
La recesión económica, según explica, también es un receso en la producción de bienes y servicios, como su nombre indica. Sin embargo, como parte del ciclo económico, la recesión económica suele presentar un periodo de tiempo más amplio que la contracción. «No tiene un carácter estructural, pero sí persistente en el medio plazo«, acota.
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