Con el programa de cultura ciudadana, denominado Tás Pillao, la Alcaldía de Montería sigue adelante en su propósito de que a través de la pedagogía los monterianos respeten las normas de tránsito en aras de garantizar una movilidad segura y evitar siniestros viales.
El alcalde de Montería, Hugo Kerguelén García, resaltó el papel que juegan estas iniciativas en la concreción de una ciudad más organizada. “Este programa es el complemento perfecto de las acciones operativas que realiza la Policía de Tránsito para mantener el orden en las vías de la ciudad. Estamos convencidos de que con educación lograremos grandes transformaciones. Este programa contempla más de siete iniciativas, que permitirán que los monterianos se concienticen sobre la importancia de respetar las normas”, dijo el mandatario, quien hizo énfasis en que este programa de cultura ciudadana se extenderá durante todo el año.
Tás Pillao, inició esta semana con actividades relacionadas con el parqueo y durante las próximas semanas irá llamando la atención sobre otros aspectos. “Vamos a estar en varios lugares de la ciudad, en el centro, norte y sur; dando un mensaje de buen comportamiento a todos los ciudadanos, con el objetivo de que los monterianos asuman una adecuada conducción”, explicó la secretaria de Tránsito de Montería, María Fernanda López.
Hay que resaltar, que durante el primer día de la campaña pedagógica se le llamó la atención a 15 conductores de automóviles y 7 de motociclistas, quienes no estaban estacionados en un lugar permitido o de la forma adecuada.
La Secretaria de Tránsito explicó que a los infractores se les llega con un mensaje contundente y se les expone ante los demás ciudadanos, haciéndoles ver la falta que están cometiendo y persuadiéndolos para que no vuelvan a estacionar mal, evitando de esta manera estorbos en la circulación que pongan en riesgo la vida de los actores viales.
Tás Pillao, contempla campañas de viaje seguro, respetando los límites de velocidad; conducción responsable; entrega de las llaves si se va a ingerir licor; y el respeto de la infraestructura vial para proteger la vida de conductores, ciclistas y peatones.