A pesar de la disminución de las precipitaciones en los últimos días, la Unidad de Gestión del Riesgo de Manizales insta a los ciudadanos a no bajar la guardia durante la primera temporada de lluvias del año. Las estaciones de monitoreo muestran que el acumulado de lluvias está por debajo de los 200 mm, tanto en la zona urbana como en la rural.
La primera temporada de lluvias en Manizales está transcurriendo sin incidentes graves, gracias a la vigilancia constante de la Unidad de Gestión del Riesgo y los organismos de socorro de la ciudad. El director de la Unidad, Diego Armando Rivera Gutiérrez, informó que las precipitaciones han disminuido en los últimos días, lo que se refleja en el acumulado de lluvias.
Rivera Gutiérrez explicó: “Como resultado de la disminución de precipitaciones, todas las estaciones actualmente en el municipio de Manizales se encuentran por debajo de los 200 mm, es decir, ya no presentan el nivel de alerta Amarillo, sin embargo se conserva el nivel de Alerta, teniendo en cuenta que, de acuerdo a las predicciones del IDEAM, vamos a tener unos periodos de lluvia muy fuertes, lo que concierne en los meses de junio, julio y agosto; obviamente el cambio climático está incidiendo en esas dinámicas frente al comportamiento meteorológico del país.”
El director de la Unidad de Gestión del Riesgo también hizo un llamado a la ciudadanía para que continúe con las medidas de precaución y protección de las laderas y las obras de mitigación. Además, instó a evitar arrojar residuos sólidos en las obras de mitigación, en la canalización de las aguas lluvias o en el sistema de drenaje urbano, ya que estas acciones pueden reducir las condiciones de riesgo.
Actualmente, con el programa “Guardianas de la Ladera”, se ha priorizado el mantenimiento de las obras en los sectores donde hay mayor acumulado de aguas lluvias como Los Alcázares, La Francia, Asturias y barrio Panorama.
Además, la Secretaría de Medio Ambiente está llevando a cabo una serie de campañas educativas para concientizar a los ciudadanos sobre la importancia de la prevención y la correcta disposición de residuos. Estas campañas incluyen talleres preventivos en instituciones educativas y comunidades, donde se explica cómo cada individuo puede contribuir a la seguridad y bienestar de su entorno.