Sus empleados recibían millonarios sueldos.
Noticias Bogotá.
Al sur de Bogotá, las autoridades dieron un duro golpe a una empresa de call center que no se dedicaba precisamente a la venta de servicios, sino a estafar diariamente a los bogotanos.
Durante los turnos, los trabajadores, de acuerdo con los investigadores, extorsionaban y engañaban a sus víctimas vía telefónica.
A cambio recibían no solo pagos millonarios, también, buenas bonificaciones por cada «operación».
¿Cómo operaba esta red de call center?
Estos supuestos operadores seguían un lineamiento estricto sobre cómo cometer el delito, portaban listados de víctimas como si fueran clientes de una empresa, listos para ofrecerles algún servicio, cuando en realidad estaban a punto de ser extorsionados.
Utilizaban diferentes dinámicas, algunos simulando ser de las disidencias de las Farc, otros del Tren de Aragua o incluso parodiando la captura de un sobrino. Las modalidades eran tan amplias como ridículas.
«Desde allí contactaban a decenas de ciudadanos, a quienes intimidaban con falsos procesos judiciales. También, trataban de vincular a sus víctimas en falsas investigaciones relacionadas con delitos de violencia contra niños, niñas y adolescentes», indicaron las autoridades.
En total, fueron capturados nueve delincuentes por el grupo Gaula de Bogotá, (siete mujeres y dos hombres) que conformaban un entramado criminal dedicado a extorsionar, utilizando el nombre de organizaciones criminales para atemorizar a los ciudadanos.
Así mismo, fueron incautados 24 celulares, dos computadores, siete diademas call center, 250 tarjetas SIM y 600 folios que contenían la información de al menos 2,000 víctimas.
También se encontraron nueve cédulas de ciudadanía con las cuales creaban cuentas de ahorro para recibir el dinero de la extorsión.
«Esta es una estructura conformada por criminales de diferente nivel, pero por criminales. Cualquier ciudadano que se vea involucrado en una actividad criminal y que asuma vocerías a nombre de organizaciones criminales será perseguido por las instituciones del Estado y será judicializado», señaló César Restrepo, secretario de Seguridad de Bogotá.
¿Qué encontró la Fiscalía?
Una investigación de la Fiscalía logró establecer cómo esta organización criminal, desde la sala de un inmueble ubicado en el barrio Piamonte, realizaba las llamadas extorsivas a las víctimas, exigiéndoles dinero para evitar supuestos atentados en sus locales comerciales o en contra de sus vidas.
Todo resultó ser una patraña con una raquítica actuación.
«Así, habrían reunido millonarias rentas ilegales. Las denuncias instauradas permitieron documentar múltiples eventos y determinar que los pagos ilícitos recibidos por esta organización podrían alcanzar los 15 millones de pesos al día», dijo Deicy Jaramillo, delegada para la Seguridad Territorial.
Ante jueces de control de garantías, la Fiscalía presentó el material probatorio en contra de los llamados operadores de este «call center extorsivo».
Se incluyeron declaraciones, interceptaciones y los audios que probarían su responsabilidad en las extorsiones a comerciantes y empleados en la ciudad de Bogotá.
#VideoBlu Así funcionaba ‘call center’ extorsivo en Bogotá: tenían empleados y pagaban bonos.
Informa: @ifelipegarcia pic.twitter.com/Wwr043icf9
— BluRadio Colombia (@BluRadioCo) August 5, 2024
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