El lamentable caso del menor que murió por ingerir pólvora blanca en Barrancabermeja sigue revelando nuevos detalles que desviarían la atención hacia la responsabilidad de la atención de sus padres en el caso.
El pasado 15 de diciembre, el menor entró a un centro asistencial del municipio y el niño de 6 años tuvo que ser trasladado con urgencia a la clínica Foscal de Floridablanca. A pesar del esfuerzo de los profesionales que intentaron preservar su salud, murió.