La consternación se encuentra apoderada de los habitantes del municipio de Tierralta, Córdoba, específicamente entre los pobladores del corregimiento de Volador, donde pasó los últimos minutos la pequeña Geraldine Restrepo Domicó, quien fue localizada sin vida a orillas del río Sinú el pasado fin de semana.
Con la premisa de indagar un poco más sobre este caso que ha dejado más dudas que respuestas, el periodista Rafael Guevara acudió a la zona y entrevistó a varias personas que estuvieron en la intensa búsqueda desde que se reportó la desaparición de la menor.
Uno de los entrevistados, Ever Vergara, presidente de la Junta de Acción Comunal (JAC) del referido corregimiento, narró que ese funesto día una de las tías de la menor, entre llantos, alertó a la comunidad sobre la desaparición.
Efectivamente, Geraldine, de tan solo cuatro años de edad, se había dirigido a orillas del río Sinú a pescar con unos amigos y primos, todos menores.
“Al enterarnos de lo ocurrió se disparó la alarma de que posiblemente la niña se había ahogado en el río. La comunidad al ver a la tía desesperada, decidió ir a la orilla y emprender la búsqueda”, comentó Vergara.
En medio de la narración, el líder social indicó que, según declaraciones de una prima de la hoy occisa, la menor antes de acudir al río estuvo en la casa de su abuela. Nadie se imaginó que esa tarde sería de tragedia en medio de una faena de pesca que quedó truncada.
Los menores se marcharon con el objetivo de atrapar los peces, pero en uno de los intentos la menor casi cae al agua por lo cual sus acompañantes le pidieron que se alejara de la orilla y se sentara en un tronco, donde la dejaron sin imaginar que más nunca la volverían a ver.
Pedro, nombre ficticio para resguardar identidad, fue el hombre que encontró el cuerpo de la infante. Recordó que la búsqueda la iniciaron desde donde encontraron una de sus chanclas y luego a unos 50 metros abajo se topo con el cadáver de la niña, boca abajo.
“La tomé entre mis brazos, la coloqué al lado de una casita, hasta que llegaron los familiares. Luego la volví a tomar para llevarla hasta donde estaba su tía”, manifestó Pedro.
Ahora bien, entre las interrogantes se encuentra ¿quién tomó a la menor y la arrastró hasta la zona donde fue localizada?
Por el momento, la hipótesis que toma mayor fuerza es una presunta agresión sexual y tortura, debido a que la menor presentó múltiples golpes en el cuerpo.
Los parientes esperan los resultados de Medicina Legal para saber a ciencia cierta las causas del fallecimiento, mientras que la Fiscalía indaga para esclarecer el caso y dar con el paradero de quien tenga la culpa en este caso que ha resonado en la región ganadera.