Lo que inicialmente fue planeado como un pacífico torneo local de fútbol en el barrio Winston Lora de Ciénaga de Oro se convirtió en un escenario de caos y confrontación que dejó a los espectadores atónitos y preocupados por su seguridad.
Testigos relataron cómo el evento deportivo, que comenzó como un juego amistoso, rápidamente se descontroló, transformando la cancha de fútbol en lo que parecía más un ring de boxeo que un lugar para la práctica deportiva. La situación se extendió más allá de la cancha, afectando incluso a barrios cercanos, antes de que la intervención policial lograra contenerla.
Aunque las autoridades aún no han determinado el motivo exacto detrás del altercado, este incidente ha generado alarma tanto en las autoridades locales como en la comunidad en general. La presencia de niños durante el evento, expuestos a presenciar actos de violencia, ha sido particularmente preocupante para los residentes.
La rápida respuesta de la policía permitió poner fin a la pelea y restaurar el orden en la zona.