En ausencia del rey Carlos III, recién operado de próstata, y de su hijo William, que estará cuidando a su esposa Kate Middleton, convaleciente de una cirugía abdominal, la tarea de representar públicamente a la monarquía británica recaerá en la reina Camila por tiempo indeterminado.
Los problemas de salud del rey, de 75 años, y de la princesa de Gales, de 42, han reducido casi a la mitad el círculo de miembros activos de la familia real.
En primera línea está ahora Camila,…