En Jamundí, antes de entrar a Cali y lejos de la tensión en la ciudad, los mensajes incendiarios en redes sociales, varios líderes comuneros de la minga indígena y habitantes de Ciudad Jardín se reunieron, hablaron y se entendieron.
Noticias Cali.
Una reunión de unos minutos, sentados en el césped, de manera distendida, varios habitantes del barrio Ciudad Jardín en el Sur de Cali hablaron con consejeros mayores del CRIC cuando la minga indígena paró en Jamundí.
Había temor, mensajes amenazantes en redes sociales por la llegada de la minga.
Unos azuzaban a los habitantes de Cali señalando que la minga indígena traería problemas, y otros acusaban a la llamada «gente de bien» de querer sabotear y provocar enfrentamientos con los indígenas que marcharían en la ciudad.
«Fuimos a sscucharlos en son de Paz, porque queríamos conocer las razones de su venida y su pensamiento en general», señalan desde Ciudad Jardín.
Desde esta comunidad, varios ciudadanos piden eliminar del vocabulario la palabra ‘indios’ para referirse «a los indígenas que luchan en sus territorios en Colombia».
Un «nuevo comienzo», una oportunidad, eso podría ser ese primer encuentro.
«Ellos quieren ser escuchados sin provocaciones de lado y lado, porque manifiestan estar cansados de: Sufrir la violencia producto del narcotrafico, reclutamiento forzado de sus hijos, asesinato de líderes; de jóvenes y mujeres, daño ambiental».
Además de la falta de oportunidades y de ser estigmatizados.
Eso escucharon habitantes de Ciudad Jardín de boca de los consejeros mayores
Daniel Piñacue, Nelson Lemus, Carmen Gembuel y Fidel Vanvague.
La bandera de la paz
Tras este encuentro del jueves, en el Parque de las Banderas en Cali este viernes el mensaje desde el CRIC, que lidera la movilización desde el Cauca, el mensaje fue de conciliación.
Lo ocurrido:
Por los hechos de mayo de este año, hay investigciones en curso, civiles disparando contra la minga e indígenas persiguiendo a la gente con machetes en ese barrio de la Comuna 22.
«La minga le va a entregar a Cali a través de la Comuna 22, este símbolo de la paz, de la armonía y del equilibrio entre los caleños: la bandera blanca», fue el nensaje.
No olvidan las muertes que han habido, la persecusión y la estigmatización pero «solo pedimos que la justicia se encargue de hacer justicia para todos».
«Esperamos que sea una conversada con el alma», se refirieron a la reunión en Jamundí.
La minga no vino por primera vez a Cali en el paro nacional este año, otras varias veces habían llegado a concentrarse, a marchar, armaban campamentos por unos días para largas asambles en la Univalle, sin agresiones, ni intervención del Esmad y menos, enfrentamientos con ciudadanos.
Se movilizan a zonas como Bogotá o Cali, porque son los espacios donde libremente hablar de lo que les ocurre en sus territorios.
En este mismo momento, actualmente en Argelia por ejemplo, hay duros enfrentamientos producto del narcotráfico y cultivos ilícitos, grupos armados combaten.
En otras poblaciones del norte del departamento la situación es crítica.
Así fue el balance de la visita de la Minga Indígena a Cali este 10 de diciembre: