En cuestión de minutos las vidas de cientos de personas dieron un giro inesperado, el fuego arrasó con sus hogares, dejándolas sin refugio, con la incertidumbre de cuál será su porvenir y cómo superarán la pérdida. Se trata de 160 familias pereiranas que hoy claman por solidaridad.
La tragedia se desencadenó alrededor de las 4:30 de la madrugada en la invasión del barrio El Futuro Bajo, cercano a Villa Helena de Cuba. En ese momento, muchos de los residentes estaban en pleno descanso, otros se preparaban para iniciar sus rutinas diarias, despachando a sus hijos al colegio o alistándose para ir al trabajo. Fue entonces cuando una explosión sacudió la tranquilidad de la zona, desatando un incendio en una vivienda construida con materiales ligeros como esterilla y guadua, lo que facilitó su rápida propagación entre las casas cercanas.
Los habitantes, en medio del caos y la confusión, salieron de sus hogares en pijama, algunos descalzos, gritando «¡fuego, fuego!» para alertar a sus vecinos. En la desesperación, padres cargaron a sus hijos, ancianos a sus espaldas, e incluso algunos olvidaron liberar a sus mascotas. La escena era caótica mientras la comunidad corría hacia zonas más altas del barrio El Futuro Bajo.
Las llamas, visibles desde diferentes partes de la ciudad, alertaron a los habitantes de otros barrios. El Cuerpo de Bomberos de Pereira respondió rápidamente, pero la magnitud del incendio llevó a solicitar refuerzos a los organismos de socorro de Dosquebradas y Santa Rosa de Cabal.
Ante la emergencia, personal de la Defensa Civil, Cruz Roja y Ponalsar se sumaron a los esfuerzos para contener la tragedia. Mientras las llamas devoraban las viviendas, la población, entre lágrimas y consternación, recibió apoyo emocional de los socorristas.
La lucha contra el incendio se prolongó hasta las primeras horas de la mañana, aproximadamente a las 7:30, cuando finalmente lograron controlar las llamas. Sin embargo, la desolación y la pérdida eran evidentes al observar cómo el barrio El Futuro Bajo, se convirtió en cenizas, dejando el futuro incierto para al menos 160 familias y reduciendo a escombros cerca de 110 viviendas. La comunidad se enfrenta ahora a la difícil tarea de reconstruir no solo sus hogares, también sus vidas después de esta catástrofe.
El fuego dejó devastación material y afectó significativamente la rutina de muchos habitantes. Numerosos niños se vieron impedidos de asistir a clases, mientras que otros no pudieron acudir a sus trabajos debido a la emergencia. Los rostros de tristeza eran evidentes, reflejando la desolación total que dejó el barrio reducido a cenizas. Las repercusiones emocionales y sociales en la comunidad afectada son incalculables.
En medio de la desolación y la tristeza se veía el desconsuelo en los rostros de los afectados, que estaban en la caseta comunal del barrio; una situación llena de impotencia, de frustración; la comunidad del barrio Futuro Bajo en Pereira se enfrenta a la difícil tarea de reconstruir sus vidas después de un voraz incendio que arrasó con sus hogares. Entre los afectados se encuentran madres con bebés, personas mayores y familias enteras que se quedaron sin nada, viéndose obligadas a comenzar de nuevo.
La caseta comunal del Barrio Villa Helena se convirtió en refugio temporal para albergar a aquellos que perdieron sus hogares, donde se llevó a cabo un censo para evaluar las necesidades y brindar apoyo.
En un gesto conmovedor de solidaridad, la comunidad se unió para ofrecer consuelo y apoyo emocional. Vecinos de buen corazón organizaron comitivas para proporcionar café, chocolate y pan a los afectados. Incluso se estableció una olla comunitaria para preparar sancocho, mostrando así la mano amiga y el espíritu de colaboración en medio de la adversidad.
Versión oficial
Juan Camilo Ballesteros, director del Cuerpo Oficial de Bomberos Pereira, lamenta el inicio del día con un incendio estructural en el Barrio Futuro Bajo. Tres máquinas y unidades bomberiles respondieron al incendio de gran magnitud, activando el plan de ayuda mutua con Bomberos de Dosquebradas, Bomberos de Santa Rosa de Cabal, y otros organismos como Ponalsar, Defensa Civil, Cruz Roja, Aguas y Aguas de Pereira, Efigas, la empresa de energía de Pereira y el Instituto de Tránsito para controlar el caos vehicular.
Indicó que el incendio afectó aproximadamente a 150 familias y animales, incluyendo perros y patos, atendidos por el personal de Ukumari. La causa aún no está confirmada, pero se investiga la posibilidad de una llama abierta, como un velón o un mal manejo de un fogón de leña.
La complejidad de la situación se vio agravada por el terreno y el acceso al lugar, pero los bomberos, verdaderos héroes, descendieron para abordar directamente los focos del incendio.
Voces que reflejan la tragedia
Jeferson Alzate, presidente de Asojuntas de la comuna Consota, compartió su experiencia de recibir la trágica noticia de sus hermanas que vivían en la invasión del Barrio Futuro Bajo. Describió cómo las casitas se consumieron en el fuego, dejando a la gente sin tiempo para rescatar sus pertenencias. Además, lamentó la pérdida de numerosos animales, incluyendo perros, gatos y patos que habitaban en el barrio.
Claudia Velásquez, presidenta de la Junta de Acción Comunal
del Barrio Futuro Alto, expresó su apoyo a la comunidad afectada y señaló la preocupación por la respuesta de los bomberos en situaciones de emergencia. Señaló las dificultades encontradas al luchar contra las llamas, destacando problemas con la presión del hidrante cercano y la lejanía del otro, ubicado en la entrada al Barrio Restrepo. Estos obstáculos contribuyeron a la demora en extinguir el incendio, generando inquietud en la líder comunitaria.
Jhonier Alejandro Díaz Gómez, uno d
e los afectados por el devastador incendio en el Barrio Futuro Bajo, compartió su impactante experiencia. Relató que aún estaba en su casa durmiendo cuando la repentina algarabía de la gente lo despertó. Sin tiempo que perder, se levantó apresuradamente, recordando que se había acostado sin ropa debido a la anticipada jornada laboral que lo esperaba.
Al salir, se encontró con la desgarradora escena de una casa ardiendo
en llamas, y rápidamente se percató de que no era un incidente aislado. En cuestión de minutos, ya había cinco viviendas consumidas por el fuego. Jhonier, quien había compartido ese espacio con otras familias durante más de ocho años, vio cómo su hogar también sucumbía a las llamas, particularmente la segunda planta.
En medio del caos y la desesperación, Jhonier reflexionó sobre la pérdida de hogares que albergan a varias familias a lo largo de los años. La mayoría de las viviendas quedaron reducidas a escombros, dejando a la comunidad sumida en una situación desgarradora y marcando el comienzo de un largo proceso de reconstrucción y recuperación.
Descartaron víctimas fatales
Alejandro Arango, de la coordinación departamental de la Unidad de
Gestión de Riesgo en Risaralda, brindó detalles tras realizar un recorrido junto al grupo del CTI de la Fiscalía de Risaralda en el área afectada por el incendio en el Barrio Futuro Bajo. La posibilidad de encontrar cuerpos de personas en el lugar fue evaluada y descartada por completo, no se hallaron víctimas humanas.
Aunque el resultado fue alentador en ese aspecto, Arango destacó la tragedia que involucra la pérdida de numerosos animales, que lamentablemente perecieron en el siniestro. Subrayó la tristeza evidente durante el recorrido y enfatizó que el Cuerpo Oficial de Bomberos de Pereira está llevando a cabo una investigación exha
ustiva sobre el incidente.
«Es de resaltar que una funeraria de animales se ha ofrecido para recoger y brindar una disposición final adecuada a todas las mascotas fallecidas, proporcionando un aspecto de apoyo en medio de la adversidad», dijo Arango.
Las ayudas a recolectar
Alimentos no perecederos, enlatados, agua embotellada. No se recibe ropa usada por normatividad humanitaria internacional (únicamente ropa nueva). Frazadas, colchonetas y colchones (nuevos). Kit de aseo para niños y adultos.Pañales para niños y adultos, pañitos, crema antipañalitis y concentrado para perros y gatos.No se reciben medicamentos.
cifras
110 organismos de socorro en total de todas las especialidades atendieron la emergencia
250 casas aproximadamente conformaba la invasión del Futuro
Bajo
Gobernador de Risaralda Juan Diego Patiño
Tocar las puertas del Gobierno Nacional si es necesario, a través de la Unidad de Gestión de Riesgo para la reubicación de estás familias vulnerables al lado de la Alcaldía de Pereira y obviamente del gobierno departamental. Estamos al lado de ellos en esas necesidad inmediatas.
Luz Many Romero Sánchez (afectada)
Claudia Velásquez Presidenta de la Junta de Acción comunal del barrio el Futuro Alto
María Lesvía García (afectada)
Eso fue muy duro, lo único que nos preocupamos en sacar fue a las personas, la verdad uno no sabe ni qué hacer ante una situación de estas, la verdad no supimos qué hacer, todos los afectados somos humildes, de escasos recursos y quedamos en la calle.
Jeferson Alzate presidente de Asojuntas de la comuna Consota