Hoy, el Instituto de Movilidad de Pereira despide con profunda gratitud a uno de sus pilares fundamentales. Tras 44 años de incansable labor, Gabriel Mape Suárez se retira, dejando una huella imborrable de dedicación a la comunidad.
Desde sus inicios, Amor, técnico supervisor no solo ha sido un ejemplo de profesionalismo, sino también de integridad y pasión por su trabajo. Sus compañeros de equipo destacan su capacidad para resolver los desafíos más complejos con calma y determinación, siempre buscando el bienestar y la seguridad de los ciudadanos de Pereira.
Durante estas décadas ha trabajado incansablemente para mejorar la movilidad y garantizar la seguridad vial en nuestra ciudad. Su compromiso ha sido reconocido no solo por sus compañeros, sino también por los ciudadanos a quienes ha servido con diligencia y respeto.
«Hemos cambiado mucho, los antiguos tenemos más mística, tenemos más respeto por el uniforme, por la institución, por los compañeros, guardábamos ese respeto. Ahora los muchachos no saludan», reflexionó Mape Suárez sobre las transformaciones observadas en la cultura organizacional a lo largo de los años.
Viudo y padre de dos hijos, Mape Suarez ha equilibrado su dedicación al servicio público con su vida personal, enfatizando siempre la importancia de la familia y el respeto hacia sus colegas. «Uno era muy respetuoso de las compañeras», reflejando sus valores personales y profesionales.
Durante su carrera, Mape Suárez enfrentó desafíos significativos, incluyendo accidentes graves que lo dejaron marginado durante períodos extendidos. «El primer accidente fue en 1989, donde sufrí fracturas graves en la rodilla izquierda y los platillos tibiales. Luego, en 2006, enfrenté otra grave fractura en la tibia, peroné, cuello y tobillo», recordó.
Entre los momentos más gratificantes de su trayectoria, Mape Suárez destacó su participación en investigaciones en Chile y su reconocimiento por parte del Batallón San Mateo con la medalla de oro de Moctezuma. «La convivencia con los compañeros y las distinciones especiales fueron momentos que me llenaron de satisfacción», añadió.
Durante la pandemia, Mape Suárez continuó su labor desde la oficina, adaptándose a nuevas responsabilidades administrativas. Su legado no solo se limita a su habilidad técnica y liderazgo, también a su influencia positiva en la cultura organizacional y comunitaria de Pereira.
Varios meses después, Mape Suárez sufrió una pérdida devastadora cuando su esposa falleció durante la pandemia. Debido a las restricciones hospitalarias, ni él ni sus hijos pudieron estar presentes físicamente en su partida. «Nos informaron difícilmente a través de una videollamada», memoró. Ahora, Mape Suárez se prepara para una nueva etapa de su vida, llevando consigo los recuerdos y enseñanzas de una vida de servicio y dedicación.
El retiro del funcionario con mayor antigüedad de esta institución marca el final de una era, pero su impacto positivo continuará inspirando a futuras generaciones de funcionarios públicos. Hoy, nos unimos para celebrar su vida y su carrera ejemplar, llena de logros y momentos inolvidables.
Reacciones:
Blanca Oliva Guarin Bernal At 139: “Agradezco la entrega y el compromiso con la empresa y nosotros los agentes de tránsito. Es el único jefe que nos ha enseñado el orden cerrado, cómo llevar el uniforme y su impecable presentación.”
Natalia Arboleda Monsalve At 63: “Te echaremos de menos. Pero este es el momento perfecto para ti. Espero de verdad que tu jubilación sea agradable y te deseo innumerables horas de felicidad con tu familia”.
Oscar Dario Correa Grisales At 65: “Señor en el poco tiempo que lo he conocido me quedo con los mejores recuerdos suyos ya que UD es una persona ejemplar y nos dejas un gran legado”.
