Aguaclara, el corregimiento a 30 kilómetros de Buenaventura y que solo tiene una carretera que lo cruza, parece un pueblo fantasma. La mayoría de sus habitantes han dejado sus viviendas de madera abandonadas en esta zona del Litoral del Pacífico vallecaucano por el miedo a los grupos armados ilegales que se disputan a sangre y fuego este territorio.
Allí hacen presencia ella ‘Segunda Marquetalia’, las disidencias, el Eln y el ‘clan del Golfo’, todos porque el Pacífico es clave por…