Quien tenga menos de 28 años difícilmente podrá relacionar la frase que se hizo pública del ex embajador en Venezuela, Armando Benedetti: “Lee cómo empezó el hijueputa 8.000 y por qué empezó, ahí está la clave”.
Armando Benedetti hace referencia al fatídicamente famoso Proceso 8000, este fue un asunto judicial emprendido contra el entonces presidente de Colombia, Ernesto Samper, bajo la acusación de haber recibido financiación del narcotráfico para su campaña presidencial.
Por qué se llamó Proceso 8000
El origen de su nombre fue el hallazgo de un expediente con ese número en la Fiscalía de Cali, que correspondía a un allanamiento hecho a las oficinas de un contador de nacionalidad chilena, Guillermo Pallomari, vinculado al Cartel de Cali. Nombre que salía a la luz en los famosos «Narcocassettes»
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Contexto
Horas después de entregarse los resultados Pastrana entrega unos cassettes (un cassette o casete es una especie de caja plástica que en su interior alberga una cinta magnética que permite registrar y reproducir sonidos) en el que se escuchan conversaciones que permiten inferir que su contrincante y ganador de las elecciones había recibido al menos 3,7 millones de dólares del narcotráfico para financiar su campaña.
Para ese momento, el presidente era el también Liberal Cesar Gaviria Trujillo, quién había llegado a la Presidencia al recibir las banderas del inmolado Luis Carlos Galán Sarmiento. Pastrana le entrega la prueba reina a Gaviria, quien a su vez le termina entregando en custodia al Fiscal Gustavo De Greiff. Años después, Andrés Pastrana, quién luego de Samper fue electo Presidente de Colombia señaló al expresidente César Gaviria de “ser el eslabón perdido del proceso 8.000” refiriéndose al favorecimiento que este ejecutó sobre Samper al desconocer las pruebas irrefutables que él mismo le había entregado durante la campaña presidencial, pruebas que luego configurarían el caso de la financiación de la campaña “Samper Presidente” por parte del Cartel de Cali.
Las voces que se escuchaban en la cintas magnéticas eran de personajes reconocidos: el periodista Alberto Giraldo hablando con Miguel y Gilberto Rodríguez Orejuela, jefes del Cartel de Cali, entre otros y los mensajes no dejaban duda que el Clan de Cali había entregado grandes sumas de dinero para la campaña de «Samper Presidente».
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Consecuencias para Colombia
Este proceso tuvo grandes consecuencias a nivel nacional e internacional para el país. En el ámbito internacional se deterioraron las relaciones diplomáticas con los países andinos y con Estados Unidos, que no dudó en descertificar al país y retirarle la visa al presidente Samper y otros políticos de importancia.
De este escándalo salieron frases como: «De comprobarse cualquier filtración de dineros, su ingreso se habría producido a mis espaldas», «Es como si un elefante se mete en tu casa y no te enteras», «Monita, no sea así de retrechera», «Que Samper va a renunciar: ¡Mamola!», «Un cheque de 50 millones puede ser un gol. Pero 5.000 millones de pesos en efectivo no son un gol. Son una alianza», «Hay que rodear al Presidente… porque de pronto se escapa…», «El presidente Samper no se cae, pero tampoco se puede quedar», entre muchas otras.
En qué quedó todo
Después de más de dos años de investigación en los que intervinieron la Fiscalía General de la Nación y la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia fueron a dar tras las rejas pesos pesados de la política colombiana, senadores, representantes a la Cámara, un procurador general, un ex contralor, importantes testaferros del cartel de Cali, pero otros que eran evidentemente responsables jamás pisaron la prisión. Por ejemplo, Ernesto Samper Pizano a quién se le abrió un proceso fue absuelto por el Congreso de la República.
Fueron capturadas tres de las personas más cercanas a Ernesto Samper durante las elecciones del 94:
- El ex ministro de Defensa, Fernando Botero, quién pagó una pena de 63 meses de cárcel y una multa de 2.200 millones de pesos; recibió el beneficio de libertad condicional, por haber cumplido más de tres quintas partes de la condena que pesa en su contra por enriquecimiento ilícito, falsedad ideológica y hurto agravado por la confianza, relacionados con el proceso 8.000.
- El ex tesorero de la campaña, Santiago Medina, fue condenado a 64 meses de prisión y a pagar una multa de 3.333 millones de pesos, habiendo sido hallado responsable como coautor del delito de enriquecimiento ilícito, derivado de actividades delictivas.
- El ex gerente administrativo de la misma, Juan Manuel Avella, quien no colaboró con la justicia, a quien un juez sin rostro de Bogotá lo condenó a 78 meses de prisión y una multa de 3.187 millones de pesos como pena accesoria por los daños causados a la sociedad con la comisión de los delitos.
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Las palabras de Benedetti
Es por lo anteriormente expuesto que lo dicho por Armando Benedetti cobra en este momento una importancia por las implicaciones que puede llegar a tener para el gobierno Petro. Las especulaciones respecto a lo que quiso decir el ex embajador, a lo que se refería mencionando el Proceso 8000 deja abiertas grandes incógnitas que a lo largo de estos días se irán desarrollando en el contexto político y judicial del país.
“Lee cómo empezó el hijueputa 8.000 y por qué empezó, ahí está la clave”.
