La comunidad del barrio Kennedy, que ha residido en el sector durante décadas, finalmente experimenta un alivio con la culminación de las obras de restauración de esta vía.
Los conductores celebran la culminación de esta vía, que conecta diversos sectores y facilita el transporte de productos esenciales para el consumo, impactando positivamente en la economía de la ciudad y del departamento.
Trabajadores en la Avenida Santander completan los toques finales de la pavimentación. Aunque la obra ha transformado la vía, la comunidad aún solicita la instalación de señalización por las velocidades imprudentes.La Secretaría de Infraestructura de la Alcaldía de Pereira ha finalizado la pavimentación de los 2.600 metros lineales de esta arteria, una obra largamente esperada que promete mejorar la movilidad en la zona y revitalizar el transporte agrícola.
La avenida, que anteriormente estaba plagada de huecos y fracturas, no solo representaba un peligro constante para conductores y peatones, sino que también afectaba gravemente el flujo de productos agrícolas desde las zonas rurales hacia la ciudad.
Carlos Alberto Rico, inspector de Infraestructura, destacó la importancia de la obra, señalando que la nueva sobrecarpeta instalada en la Avenida Santander, con el mantenimiento adecuado, podría tener una vida útil de hasta 30 años. «Los mayores retos que enfrentamos durante la obra fueron las raíces de los árboles que habían dañado severamente la vía. Ahora, los pereiranos pueden disfrutar de una carretera en óptimas condiciones», afirmó.
No obstante, a pesar de la satisfacción general con la finalización de los trabajos, los residentes y comerciantes de la zona han señalado la necesidad urgente de instalar señalización adecuada y de abordar los sobresaltos en la vía. Esto se debe a que los vehículos tienden a circular a alta velocidad en una área que combina uso comercial y escolar.
Con la vía restaurada, se espera que el flujo de mercancías mejore, además de facilitar el acceso a lugares de interés turístico, como La Florida, potenciando así el turismo en la región. A pesar de los beneficios actuales, la experiencia deja una lección clara: la infraestructura no solo debe ser mantenida, sino también mejorada continuamente para evitar que los retrasos en su mantenimiento afecten a toda la comunidad.
Los ciudadanos esperan que, con la finalización de esta obra, se promuevan nuevas actividades complementarias y se garantice el cuidado de la vía para que el esfuerzo realizado no se vea comprometido en el futuro.
Reacciones:
Duberney Gil: “Antes lo huecos hacían que los rodamientos se dañaran, si usted iba en un carro dependiendo de la velocidad reaccionaba pero las motos sí perdian estabilidad y se prestaba para mucho accidente, ahora la vía quedó muy buena”.
Carmen Elisa Calle: “Muy bonita quedó la vía, gracias al alcalde Mauricio Salazar por esa labor tan bonita que hizo con el barrio. Inclusive hacía tiempo no se veía acá unas fiestas de agosto y gracias a Dios aquí se habló con él para que bregaran hacer las fiestas de la cosecha y creo que el 24 las van a hacer”.
Alvaro Buitrago: “La vía mejoró totalmente, hablo por mi propiedad no podía salir de la casa porque pasaba un carro y el baño, el agua corría, era un río de agua y la circulación de los carros. Lo único que tenemos un problema es que las motos están ocupando el espacio público donde es un paradero de bus”.
Norberto Herrera: “En sí, estuvo muy bien el arreglo mejoró porque el pavimento estaba muy malo hace muchos años estaba deteriorado. Pero faltan señalizaciones”.
Carlos Alberto Rico, inspector de Infraestructura, supervisa el progreso en la Avenida Santander. La restauración enfrenta desafíos, como el daño de raíces de árboles, pero la nueva pavimentación promete una durabilidad de hasta 30 años.
