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La Unidad Nacional de Gestión del Riesgo y el Desastre, UNGRD, le ha quedado grande la obra de infraestructura hidráulica que debió tapar desde el año anterior el boquete que abrió el río Cauca a la altura del punto conocido como ‘Cara e’ Gato’ y que mantiene inundada a los municipios que conforman La Mojana.
Una vez conocida la grave emergencia, que además había sido advertida por los campesinos y el Estado no hizo nada, hicieron contrataciones multimillonarias y anunciaron junto al presidente Iván Duque que el 20 de noviembre de 2021 la boca estaría cerrada. Pasó el tiempo, se acabó el año y ni cerca de cumplir la meta.
La excusa era que estaba lloviendo. Pero en la zona hace rato no llueve y en plena sequia siguen inundados, sin áreas cultivables, más de tres mil reses muertas, miles de familias desplazadas por las aguas del Cauca, predios abandonados, la gente sin trabajo y viviendo de la caridad.
Campesinos de municipios como Ayapel, en Córdoba, lanzaron un nuevo SOS porque pasa el tiempo y no ven progreso en las obras, y los planes de ayuda, activación agrícola, solo quedan en anuncios mediáticos.
La UNGRD prometió que a finales de febrero cierra la boca y que hoy tiene 700 metros, según la entidad.
Los campesinos no creen en el anuncio porque según ellos, son 1.500 metros de boca y los trabajos son demasiados lentos y la prueba está en que algunas zonas que estaban secando, volvieron a inundarse.
