Aún en medio de la pandemia que azota al mundo, en Valledupar, los niños volvieron a disfrutar de los regalos que el Niño Dios les trajo, como ya es tradicional, cada 25 de diciembre.
Sin importar estrato, en parques y calles de la ciudad, resaltaba la alegría de los pequeños que tuvieron la oportunidad de estrenar el juguete pedido.
AJÁ & QUÉ VALLEDUPAR, en un recorrido por la capital del Cesar, pudo constatar que en la mayoría de hogares vallenatos se niegan a perder la tradición del ‘Niño Dios’.
Aunque Papa Noel, tiene que ver más con la cultura anglosajona, muchos fueron vistos entre la noche del 24 y la madrugada del 25 recorriendo la ciudad.
“Lo que pretendemos al vestirnos así es que no se pierda esta bonita tradición, pero también es una forma de poder aprovechar la época para recibir nuestro propio niño Dios para poder llevar regalos a nuestras familias”, dijo Javier Ortiz, uno de los ‘papanoeles’ que llevó regalos a niños del sector del barrio Las Flores, contratado por algunos padres que quisieron mantener la inocencia del Niño Dios en sus hijos.
A pesar de las medidas restrictivas por cuenta de la COVID-19, los vallenatos sacaron el espacio para rescatar esta creencia.
Muñecas de todo tipo, bicicletas, patinetas, los balones de fútbol que no pueden faltar y carritos de todo tipo eran los juguetes que los infantes compartían en distintos sectores de la capital del Cesar.
A Nicole, el Niño Dios le trajo un muñeco que llora y una cocina.
Matías también recibió la bendición de Niño Dios. Entre carros y patinetas, con la sonrisa de oreja a oreja, disfrutó de sus regalos.
NIÑO DIOS, UNA CREENCIA MUY COLOMBIANA
El Niño Dios es una versión propia que los colombianos (y por supuesto los vallenatos) tenemos de Santa Claus o Papa Noel.
Es una tradición católica en la cual cada Nochebuena los niños colombianos esperan pacientemente a que El Niño Dios (Niño Dios o Niño Jesús) entregue los regalos debajo del árbol.
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