La mañana de ayer, los vecinos y comerciantes del barrio San Pedro salieron para abrir sus negocios muy temprano, pero en una esquina una escalofriante imagen los aterró: un charco de sangre tibia yacía esparcido a lo largo de toda la acera pintándola de rojo.
La impresión fue tal que en pocos minutos una montonera de gente se agrupó alrededor de la zona que había sido acordonada por las autoridades. Según supieron, unos muchachos madrugaron a reñir en aquella cuadra y como resultado, un joven acabó siendo brutalmente apuñalado.
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El asesinato ocurrió sobre las 6:50 de la mañana de ayer cuando los locales estaban cerrados y en la soledad del barrio se recibían los primeros rayos de luz. Cuentan allí que en el momento de la pelea, la policía alcanzó a llegar y se armó todo un alboroto para tratar de salvar al joven que, sin embargo, murió debido a la cantidad de sangre que perdió producto de las siete puñaladas que recibió sobre su cuerpo.
Muerte en la mañana
Apenas amanecía sobre la cuadra de la carrera 151 Bis A con calle 138, cuando un grupo de muchachos se enfrentaron por razones que son materia de investigación.
Por acá varios escucharon unos gritos y gente peleando, pero a esa hora todavía no había nadie, cuando nosotros abrimos la droguería vimos una patrulla toda ensangrentada arrancar, luego nos dijeron que se llevaban a un apuñalado al hospital. Dicen que le dieron siete chuzazos y lo intentaron salvar”, comentó ayer a Q’HUBO una comerciante de la cuadra.
Unos viajeros que iban de salida se toparon con el cadáver y llamaron a una ambulancia: “íbamos en el carro de viaje y cuando vimos a dos policías frente a un cuerpo y llamamos a una ambulancia, pero el chico estaba muy mal y una patrulla terminó llevándoselo”, agregó otro testigo de la macabra escena.
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Por su lado, las autoridades que atendieron el caso manifestaron que una Duster del cuadrante recogió al chico y lo trasladó hasta la Clínica Corpas, lugar donde su alma expiró debido a las múltiples heridas.
Q’HUBO pudo conocer que el joven asesinado fue identificado como Carlos Arturo Rojas, quien tenía apenas 20 años.De los implicados en la muerte de este joven quedó poco. Las pocas pistas apuntan a que el muchacho asesinado vivía por el barrio y en un acto de intolerancia sujetos con los que habría estado horas antes, lo apuñalaron hasta la muerte.
Sus agresores lograron escapar sin ser vistos. Durante el levantamiento, que se prolongó hasta las 11 de la mañana, los vecinos se presentaron inquietos debido al terrible acto, ya que como dicen “a cualquier hijo o conocido pueden cogerlo así y no es justo, ya sea por una riña o por robarlo, nadie merece terminar así”, agregó una comerciante en el sitio.
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Las autoridades siguieron inspeccionando la zona y recogiendo las grabaciones de cámaras de seguridad el barrio: “con el CTI, la Policía se encuentra revisando las cámaras de seguridad y realizando la labor de vecindario para establecer los móviles del homicidio”, dijo un oficial del cuadrante.
Con baldados de agua los vecinos retiraron ayer la sangre y los coágulos acumulados de la tragedia de este muchacho, mientras esperan que las autoridades den con los desalmados que le quitaron la vida a este joven.
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