Según la legislación vigente, de ganar esta opción el 29 de octubre próximo será necesario repetir las elecciones para la Alcaldía pero no se podrán volver a presentar los actuales candidatos al cargo.
Óscar Osorio Ospina
El pasado martes, 22 de agosto, la Registraduría Nacional del Estado Civil avaló la cantidad de firmas necesarias para que el grupo significativo de ciudadanos Por Nuestra Dignidad, inscribiera el voto en blanco como candidato a la Alcaldía Municipal de Balboa, de cara a las elecciones de octubre próximo.
Se trata de un hecho sin precedentes en la historia política de la región y el cual marca un hito importante puesto que de ganar el voto en blanco se evidenciaría el rechazo de la mayoría de ciudadanos a los integrantes del abanico de aspirantes al cargo, los cuales no podrán volver a presentarse en una eventual segunda elección para la Alcaldía. Pero lo más interesante del asunto es que es también la primera vez en Colombia que el voto en blanco aparecerá dentro del tarjetón de candidatos a un cargo de elección unipersonal con el aval de las firmas de los habitantes del pueblo.
Esta historia comenzó hace unos tres meses cuando Norbey Montoya, Daniel Vásquez y Guillermo Alzate decidieron inscribir ante la Registraduría Municipal el Grupo Significativo de Ciudadanos Por Nuestra Dignidad para impulsar el voto en blanco, en franca competencia con los otros cuatro candidatos inscritos.
Judy Castañeda Mejía, quien hace parte de los promotores del proyecto, indicó que en un mes se recolectaron 1.986 firmas, con las cuales se inscribió el voto en blanco el pasado 29 de julio, cuando se cerró este proceso. Para avalar candidaturas por firmas, la inscripción debía reunir un número de firmas válidas equivalentes al menos al 20% del resultado de dividir el número de ciudadanos aptos para votar en la respectiva circunscripción electoral entre el número de curules o cargos a proveer. En el caso Balboa, con un potencial electoral de potencial electoral de 5.845 ciudadanos se requerían 1.169 firmas válidas.
Y hace apenas cinco días la Registraduría del Estado Civil mediante documento adjunto expidió la certificación de reconocimiento de la validez de 1.279 firmas de las 1.986 presentadas, en tanto que descartó las 707 restantes.
Pero esto no es todo: para colmo de la alegría de los integrantes del grupo significativo de ciudadanos, durante el sorteo de ubicación de los candidatos en el tarjetón al voto en blanco le correspondió en suerte la primera casilla.
En este municipio, uno de los más pequeños de Risaralda en cuanto a población se refiere, los demás candidatos que aparecerán en el tarjetón son: Yamiled Restrepo Herrera del movimiento Alianza Democrática Amplia ADA, José Ernesto Miranda Márquez del Nuevo Liberalismo, Óscar Eduardo Tocancipá Gutiérrez del Partido Liberal y Gloria Elena Álvarez Arias del Partido de la U.
Certificado de la Registraduría de las firmas válidas que respaldan el voto en blancoLas pasadas elecciones
El 27 de octubre de 2019, a las 19 mesas de votación de Balboa de un potencial electoral de 5.699 personas acudieron 3.661, las cuales le dieron la victoria a Huberto Vásquez de la coalición Con Sentimiento Futurista con 1.598 votos, luego se ubicaron Óscar James Osorio del Partido Liberal con 1.159, Álvaro López García del Partido de la U con 529 y Beatriz Elena Loaiza del Centro Democrático con 148.
Pero el mandato de Vásquez solo alcanzó a durar dos años y medio por cuanto un acto de corrupción, vinculado al sonado escándalo de Las Marionetas del exsenador Mario Castaño, actualmente tras las rejas, lo tiene privado de la libertad desde agosto de 2022. El 9 de ese mes la Fiscalía le impuso medida de aseguramiento por la firma de un contrato en el cual se entregó de manera anticipada el 50% del valor pactado, sin que la interventoría recibiera y aprobara el plan de inversión. La orden de captura cobijó también al jefe de Control Interno, Diego Franco Barco; el secretario de Planeación, Víctor Yesith Sánchez Lozano; y la contratista María Isabel Morales Hidalgo como presuntos responsables de varias inconsistencias en un proceso contractual que habría generado detrimento patrimonial.
El contrato investigado fue suscrito el 17 de septiembre de 2020 por $50′800.000 y tenía por objeto realizar un estudio técnico de rediseño institucional para definir una nueva estructura organizacional y planta de personal para la Alcaldía de Balboa. Al parecer, se realizaron informes previos sin tener en cuenta análisis de mercado y de precios, se aceptó un certificado de idoneidad del contratista, el cual contenía información falsa; y fue adjudicado el contrato sin que se realizara una selección objetiva con más oferentes.
Desde entonces está encargado del despacho Jefferson Román, mientras que el titular permanece en casa por cárcel.
La campaña
Para Judy Castañeda Mejía, en Balboa se perdieron tanto la esperanza como la confianza en la administración pública, lo cual quedó evidenciado en la cantidad de firmas que se recogieron en tan corto tiempo.
Agregó que la campaña, para la cual no cuentan con muchos recursos para hacer un gran despliegue de afiches, pendones y pasacalles, se basará en una fuerte pedagogía electoral, que involucrará a las familias, los amigos y allegados de los integrantes del grupo significativo de ciudadanos. Agregó que llegarle a la gente con el mensaje de la importancia del voto en blanco es muy fácil y que “lo único que prometemos es responsabilidad y transparencia”.
Castañeda Mejía hace parte además de una lista al Concejo Municipal avalada por el Partido Alianza Verde, la cual integran Benedicto Sánchez y Fernando Bedoya.
Acerca del voto en blanco
En aplicación de la Ley Estatutaria 1475 de 2011, el voto en blanco existe en Colombia como una garantía legal para los ciudadanos que no se sienten conformes con los candidatos en una jornada electoral. El voto en blanco, que es aquel que fue marcado en la casilla correspondiente, aparece mencionado en varias leyes durante los siglos XIX y XX, pero su validación llegó hace solo once años y desde entonces ha ganado algunas jornadas de elecciones locales como son los casos de Bello (Antioquia) en el 2011 y Tinjacá (Boyacá) en el 2015.
El acto legislativo del 3 de julio de 2003, conocido como la Reforma Política, estableció que: “Deberá repetirse por una sola vez la votación para elegir miembros de una corporación pública, gobernador, alcalde o en la primera vuelta en las elecciones presidenciales cuando los votos en blanco constituyan mayoría absoluta en relación con los votos válidos. En el caso de las elecciones unipersonales no podrán presentarse los mismos candidatos mientras que en las corporaciones públicas no se podrán presentar a las nuevas elecciones las listas que no hayan alcanzado el umbral”.
Así quedó el tarjetón para Alcaldía en Balboa con el voto en blanco en la primera casilla.
Así quedó el tarjetón para Alcaldía en Balboa con el voto en blanco en la primera casilla.
Los dos casos anteriores
En el 2011 en Bello (Antioquia) todos daban por descontado el triunfo de Germán Londoño a la Alcaldía, avalado por el partido conservador. Pero al cierre del conteo de los sufragios depositados apareció un sorpresivo ganador: el voto en blanco con un total de 60.818, en tanto que Londoño alcanzó 46.465. En total en ese municipio votaron 124.897 personas, lo que significa que el voto en blanco logró el 56.7%. A Londoño se le reconocía en Bello como una ficha de la cuestionada Casa Suárez Mira.
Y en el 2015 se repitió la historia durante las elecciones para Alcalde de Tinjacá (Boyacá) donde con un potencial electoral de 2.564 ciudadanos concurrieron a las urnas 1.995. El voto en blanco contabilizó 1.037 sufragios equivalentes al 59.7% del total, mientras que Henry Hernando Chacón de Opción Ciudadana sumó 492, Luis Fernando Guerrero del Partido Conservador 489 y Libardo Efraín Buitrago de Cambio Radical solo 9.
