«Fue trasladado a piso varias veces a piso por una aparente evolución, fue remitido a la ciudad de Cali para la realización de una resonancia magnética en su cerebro y arrojó secuelas neurológicas, trauma craneoencefálico y problemas de desnutrición severa. Después de luchar por su vida, pierde la vida», afirmó el apoderado.
Cuatro reclusos permanecen aún hospitalizados en centros médicos de Tuluá y Cali, y otros dos en cuidados intensivos.