Yolanda Acosta, de 73 años, fue hallada amordazada, torturada y asfixiada al interior de su casa en Ciudad Bolívar. El responsable se le fugó a las autoridades.
Cerca del final de la tarde de este domingo una mujer de 73 años, residente en el barrio Sierra Morena (en Ciudad Bolívar), fue hallada sin vida al interior de su vivienda luego de que el dueño del predio donde vivía notara situaciones extrañas y decidiera entrar por la fuerza a la casa.
El cuerpo fue hallado con una mordaza, estaba atado de pies y manos y tenía signos de asfixia. Al parecer el crimen se presentó en un contexto de hurto. Les contamos.
El aberrante crimen de Yolanda en su casa:
De acuerdo con las autoridades, el dueño del predio en el que la víctima vivía en arriendo fue quien se dio cuenta de que algo extraño sucedía al interior de la propiedad. El hombre notó la extraña presencia de un sujeto al que nunca había visto y quien rondaba la cuadra de manera sospechosa.
Pasados unos minutos, cuando el dueño del edificio salió, el sujeto sospechoso le dijo que estaba esperando a alguien que estaba en el apartamento de la mujer hoy fallecida.
El arrendatario le dijo que ahí no vivía ninguna persona. El sospechoso insistía, razón por la cual el dueño fue a verificar y se encontró con que la puerta tenía pasador. En ese momento notó que olía a cigarrillo, hecho que lo puso en alerta máxima dado que la inquilina no fumaba. De inmediato avisó a la Policía. Eran las 5:15 de la tarde.
“La señora salía a misa todos los domingos a las 10 de la mañana. Como ayer no salió entonces acá en la cuadra pensaron que se había quedado dormida o que de pronto se había enfermado. Cuando fueron a golpear a ver qué pasaba, y al no tener respuesta, el dueño de la casa donde ella vivía entró a la fuerza y la encontró muerta”, nos contó una vecina de la señora Yolanda Acosta, nombre con el que las autoridades identificaron a la occisa.
El cobarde crimen
Cuando los uniformados llegaron, el victimario aún se encontraba en el lugar. Ante la presión de los policías y del dueño del predio, el sujeto se sintió acorralado y logró escapar por la parte trasera de la casa. Cuando ingresaron al predio se encontraron con el horror: la víctima estaba atada de pies y manos, amordazada y el indeseable que le causó la muerte se había encargado de que la mujer falleciera por asfixia.
La escena del crimen dejaba entrever que el asesino buscaba algo, el lugar estaba desordenado, había ropa en el suelo y cajones revolcados. Se sospecha que el crimen tuvo lugar unas 10 horas antes del hallazgo.
Las autoridades cuentan con material clave de cámaras de seguridad que habrían captado los momentos previos al asesinato, además de varios testimonios de personas que se cruzaron y hasta entablaron una fugaz conversación con el asesino.
Elija a Q’HUBO Bogotá como su fuente de información preferida en Google Noticias aquí