A propósito de lo que está sucediendo en Colombia, para tener fundamentos de opinión, hay que referenciar que una de las cosas increíbles en la vida y que dan placer, es leer. Nos conecta con otras personas en el mundo y de todos los tiempos presente y pasado, esta actividad hace experimentar diversas reacciones en el cuerpo las cuales nos motivan a sentir emociones porque te metes en la narración hasta hacerte sentir parte de la historia y expanden la imaginación porque cuando lees tienes la capacidad de decidir el final sin haber terminado la última página o ponerle forma a las cosas, diseñar vestidos, construir ciudades, dibujar paisajes a tu manera o viajar en el tiempo y el espacio. Definitivamente no se pude ser el mismo después de haber leído, sobre todo, libros.
Estamos rodeados de lectura por todos lados ahora estás leyendo este texto, pero antes estabas leyendo otra cosa; un libro, una receta, una dirección, en WhatsApp, Facebook, Twitter, Instagram, los gestos de la persona que está al frente tuyo, en fin, cualquier cosa. Leer es prácticamente vital para el ser humano, permite estar conectado con el contexto y con otras personas, gracias a ella podemos tener información y alimentar nuestra imaginación.
Comencemos entonces a ver la importancia de la lectura, sé que tienes información de lo que está pasando en el mundo y en Colombia actualmente, sé que te preocupa la situación del país, que quieres ver y vivir en él, pero mejor, que te lo mereces. Se que lo miras y asumes una interpretación de lo que percibes, que es a través de tus ojos por los cuales la asumes igual que el resto de persona hace lo mismo.
Las personas en el mundo están como cuatro personas sentadas en una mesa de cuatro puestos, cada una mirando un cubo muy parecido a un dado, muy grande colocado en el centro de la mesa, donde cada una solo puede mirar una cara con la imagen que posee, de las seis que tiene, y que sus ojos le permiten ver. Si le preguntaran qué ven, cada uno ve algo distinto, por eso, podrán pensar que los demás están equivocados, o si les rotas el cubo sin darse cuenta, al ver una nueva imagen, creerán que estaban equivocados antes, pero que los demás siguen estando equivocados puesto que ahora ven una nueva imagen también.
Siguiendo esta lógica, vayamos al mundo real e iniciemos con unas publicaciones de unos medios de comunicación que tienen publicaciones en medios digitales y en un mismo día uno de ellos publico una nota que titulaba “Murió Lucas Villa, universitario baleado durante marcha en Pereira” (https://www.eltiempo.com/noticias/murio-lucas-villa), mientras otro decía “Mataron a Lucas Villa: falleció cinco días después del brutal ataque en viaducto de Pereira” ( https://bit.ly/3vXHHPr ), un mismo suceso pero dos maneras de emitir el mensaje de lo ocurrido, que nos lleva, a las personas que no estuvimos presentes en el evento, realizar interpretaciones dependiendo del texto que se lea o si se leen los dos. Estos son solo dos ejemplos de muchos que he logrado leer en el mismo sentido y sin mencionar los que se escuchan en radio o los que se ven en televisión.
Cuando vi estos titulares me acorde que había un libro relacionado con la prensa que textualmente dice:
“La prensa es el factor responsable de mayor volumen en el proceso de la “educación” política, a la cual en este caso se le asigna con propiedad el nombre de propaganda; la prensa se encarga ante todo de esta labor de “información pública” y representa así una especie de escuela para adultos, sólo que esa “instrucción” no está en manos del Estado, sino bajo las garras de elementos que en parte son de muy baja ralea. Precisamente en Viena tuve en mi juventud la mejor oportunidad de conocer a fondo a los propietarios y fabricantes espirituales de esa máquina de educación colectiva.
En un principio debí sorprenderme al darme cuenta del tiempo relativamente corto en que este pernicioso poder era capaz de crear un determinado ambiente de opinión, y esto incluso tratándose de casos de una mixtificación completa de las aspiraciones y tendencias que, a no dudar, existían en el sentir de la comunidad. En el transcurso de pocos días, esa prensa sabía hacer de un motivo insignificante una cuestión de Estado notable e, inversamente, en igual tiempo, relegar al olvido general problemas vitales o, más simplemente, sustraerlos a la memoria de las masas” (Adolph Hitler, Mi Lucha), cosas que pensaba este señor en su momento de la prensa. Hoy podemos estar informados por redes sociales, e tiempo real, con varias versiones.
Retomando el caso de Lucas Villa, leyendo los titulares de estos medios se me vino a la mente una canción también, era “Plantación Adentro” voz Rubén Blades, Willie Colón Orquesta , Álbum Metiendo Mano! de 1977, sello Fania Records, compositor Tite Curet Alonso, en donde en un aparte decía “ claro, si después de una tunda e’ palo, que te mueras, es normal”, uno de los titulares me evocó esta canción.
También he encontrado informaciones en otros medios en los cuales titulan “van 57 lideres sociales asesinados en Colombia” (https://www.infobae.com/america/colombia/2021/04/30/van-57-lideres-sociales-asesinados-en-colombia-el-ultimo-ocurrio-en-caldas/) refiriéndose al año 2021. Noticia en diferente contexto titula “Atención: nuevo fuerte golpe a la Copa América en Colombia” (https://www.eltiempo.com/deportes/futbol-internacional/copa-america-2021-sufre-reves-en-colombia-por-situacion-de-orden-publico-588040) , son titulares de noticias de distintos eventos ocurridos, pero aun así deja la inquietud cuando se comienza a mirar el contexto global del mismo sitio geográfico, esto me llevo también a recordar otro libro en donde uno de sus apartes decía textualmente:
“No son, pues, los hechos mismos, en sí, los que afectan a la imaginación popular, sino más bien el modo como se presentan. Por condensación, por así decir, tales hechos han de dar lugar a una impresionante imagen que embargue y obsesione al espíritu. Conocer el arte de impresionar la imaginación de las masas equivale a conocer el arte de gobernarlas. (Gustave Le Bon, Psicología de las masas).
Hasta aquí es solo una opinión sobre los eventos circunstanciales que se suceden en nuestro país, de millones que ocurren a diario y que a través de una lectura pausada se le hace una interpretación, de mi parte lo que hice fue relacionar las impresiones percibidas con contenidos de libros que había leído.
Yo creo que en esto último hay que tener un criterio personal, el que todos asumen cuando analizan cualquier hecho, ojalá no llevados de la primera impresión o convidado por el contagio de otros, no hay que ser masa. “Delante de una sola persona podemos saber si es masa o no. Masa es todo aquel que no se valora a sí mismo—en bien o en mal— por razones especiales, sino que se siente
“como todo el mundo” y, sin embargo, no se angustia, se siente a sabor al sentirse idéntico a los demás” (José Ortega y Gasset).
Una manera para no ser como todo el mundo es acercarse a la lectura, los colombianos leen 2,7 libros al año y los que lo hacen nos prestan de lo que leen para poder llegar a este promedio, para alejarte del él, de la masa, debes aumentar el número de libros leídos por año, pero solo en ti, entonces debes leer al menos 3 libros por año, ese es tu aporte para Colombia, aunque aun así estaríamos por debajo de otros países incluidos Argentina o Chile en Suramérica, incluso con relación a ellos estarías debajo del promedio, comenzar es lo prioritario para que hagas parte del grupo selecto, que no hace parte de la masa, como dice Ortega y Gasset, selecto “no como el petulante que se cree superior a los demás sino el que se exige más que los demás, aunque no logre cumplir en su persona esas exigencias superiores”. Hacer parte de esa minoría selecta significa construir el propio criterio, hacer inferencias particulares, no hacer lo hacen los demás por encajar o por recibir órdenes. Esto me trae a la memoria un libro también que en un aparte contaba:
“Es maravilloso el modo con que una pequeña ciudad mantiene el dominio de sí misma y de todas sus unidades constitutivas. Si uno cualquiera de sus hombres, mujeres o niños actúa y se conduce dentro de las normas preestablecidas, sin quebrantar muros ni diferir con nadie, no hace arriesgadas experiencias en ningún sentido; no enloquece ni pone en peligro la estabilidad y la paz espiritual de la ciudad, entonces tal unidad puede desaparecer sin que vuelva a oírse nada de ella. Pero en cuanto un hombre se aparta un poco de los caminos tradicionales, los nervios de toda la comunidad se estremecen y ponen en contacto estrecho a todas las demás células. (John Steinbeck, La Perla).
Hasta aquí, creo que he logrado lo que quería al escribir este texto si algunas cosas o todas de las que aquí están escritas no te gustaron o te agradaron, despertaron en ti pasiones de ira, agrado, satisfacción, de estar de acuerdo o no, cause ganas de cortar la lectura al octavo, noveno u onceavo párrafo, o si no la terminaste, precisamente de eso se trataba de que se entendiera, ante todo, la importancia de leer para ti y no seas un hombre masa.
Reforzando la idea y justificando las de todos, hay que recordar otro libro donde se lee: “Ciudadano de un Estado libre y miembro del poder soberano, por débil que sea la influencia que mi voz ejerza en los negocios públicos, el derecho que tengo de emitir mi voto impóneme el deber de ilustrarme acerca de ellos”. (Jean-Jacques Rousseau, El Contrato Social).
Ayúdate con los libros, te conectan con otras personas, culturas, pensamientos, países y tiempos distintos, por eso sigue girando el cubo y mira todas las caras, sin olvidar que el resto también lo hace y ve distinto a ti, si lees comprenderás mucho mejor las cosas, incluidas las que le pasa a Nuestro País, hasta de asuntos político.
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