Mientras los vecinos del barrio Santa Fe pasaban una velada tranquila en sus viviendas, a las afueras un sujeto se preparaba para asesinar a un paisano que caminaba por las oscuras y heladas calles del sector. Andando con un jean azul, una gorra blanca y camisa elegante del mismo color, el sujeto iba tranquilo, sin imaginar que se acercaba su hora final.
Dos detonaciones retumbaron en la escena del crimen, las cuales sacudieron al vecindario aquella noche del jueves.
En toda la acera de la Calle 23 con Carrera 19 quedó tendido el cuerpo del sujeto con la gorra, ahora roja por el lago hemático que emanaba de su cabeza, su camisa blanca quedó con manchas de sangre y su vida comenzó un inevitable conteo regresivo.
Algunos residentes del barrio salieron para auxiliar al hombre convaleciente, de unos 35 años, quien fue baleado por un encapuchado que transitaba a pie.
Crimen a bala
Eran las 8 p. m. cuando las tiendas de la cuadra estaban a punto de cerrar. En medio de la oscura noche, se acercó un sujeto a paso lento.
“El muchacho se distinguía por su ropa blanca. Cuando iba pasando por la esquina, el otro tipo lo cogió por la espalda y le dio dos tiros. Eso tronaron duro y varias personas salieron desesperadas gritando por ayuda y buscando a la Policía”, le narró un vecino a Q’HUBO.Por toda la cuadra los gritos anunciaban la tragedia: “¡lo mataron!”, “¡auxilio!”, “¡alguien que lo ayude!”. Acto seguido, los comerciantes de las tiendas se apresuraron a llamar a las líneas de emergencias.
Por suerte, cinco minutos antes acababa de pasar un bus de la Policía, donde generalmente llevan a los detenidos del día.
“Nosotros, al escuchar los tiros, salimos de la tienda y vimos al señor muriéndose. Fuimos corriendo a buscar el bus de la Policía, lo paramos y se bajó una oficial a ver al herido, le tomó el pulso y dijo: ‘¡está muerto!’, entonces llegó una patrulla y acordonaron la cuadra”, afirmó un testigo.
Según otros vecinos, el tipo de la pistola emprendió la huida por la carrera 19 y se escabulló por entre las cuadras, hasta perderse entre el tráfico del centro de la ciudad.
El cadáver fue inspeccionado casi hasta la medianoche por unidades del CTI. La Policía, a pesar de que llegó a tiempo, no logró dar con el asesino, por lo que la tarea quedó en manos de las investigaciones que se adelantan, con la revisión de las cámaras de seguridad y los testimonios de los testigos.
Lo único claro es que fue un atentado por un ajuste de cuentas, debido a temas que aún está siendo verificado.
Al cierre de esta edición, el hombre que fue baleado no pudo ser identificado, pero según dicen, no era del barrio. Entre tanto, la preocupación crece en el vecindario, pues en las últimas tres semanas ya se han reportado dos eventos violentos más este cruel asesinato en vía pública.
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