“No hay plazo que no se cumpla, ni deuda que no se pague” dicen popularmente, y esto fue lo que les ocurrió a las más de 200 familias que habitaban los predios de la finca Miralindo.
Ayer sobre las 6 a.m., unidades de la policía nacional, el ejército nacional y el Esmad, hicieron presencia en dicho sector del municipio de La Virginia para hacer efectiva la orden de desalojo.
Recordemos que estas familias estuvieron manifestando su inconformismo el pasado lunes, con el bloqueo de la vía Pereira – La Virginia, y dentro del pliego de peticiones solicitaron ser escuchados por el alcalde del municipio, el señor Jesús Villada o por el gobernador Víctor Manuel Tamayo, sin embargo, los funcionarios no hicieron presencia en el sector, esta problemática se viene presentando desde el año pasado y la orden era el desalojo, ya que estos terrenos le pertenecen al departamento y están estipulados para varios proyectos en curso, entre ellos, el “parque de las cometas”.
Con tanquetas, retroexcavadoras y mano de obra, los funcionarios de la gobernación de Risaralda, “echaron abajo” los “ranchos”, “las chozas”, las viviendas que estas personas habían construido con mucho esfuerzo durante varios meses, fue tanta la desesperación de algunas personas que hasta se presentaron desmayos, al ver que su “casita” se iba cuesta abajo.
Así las cosas, todas estas familias tendrán que buscar otro lugar donde vivir, donde iniciar nuevamente, esperando eso sí, que las entidades gubernamentales no los desamparen, que les brinden un albergue con condiciones dignas, tal como lo manifestó el secretario de la personería municipal de La Virginia, de ser posible.
¡Esto dijo!
Según Israel Londoño, secretario de gobierno departamental, la gran mayoría de estas familias tienen vivienda en La Virginia y Caimalito, por tal motivo no consideran necesario brindarles albergue, a excepción de una pareja de ancianos provenientes de la ciudad de Ibagué que no tienen a donde ir y que tampoco tienen una familia que vele por ellos.
Este medio trató de comunicarse con Dayana Padilla, la inspectora de policía del municipio de La Virginia, para que nos diera su versión sobre estos hechos, pero no fué posible.