Hace cuatro meses, Julián Díaz camina las calles de El Hueco y empuja un carrito rojo. Ahí lleva café de origen listo para servir.
No teme compartir su testimonio de vida y reconoce que fue habitante de calle durante cinco años. En 2021 empezó un proceso de resocialización y ese carrito representa el reinicio de su vida.
“Trabajar en la calle es agradable. Hay gente humilde y muy colaboradora. Eso le genera a uno la motivación para seguir en esto y hacer un nuevo camino”,…