No hay barrio que no tenga sus pequeñas tiendas, sus restaurantes, sus droguerías y, por supuesto, sus peluquerías y salones de belleza con su clientela fiel para corte de cabello y arreglo de uñas. Si bien son actividades en las que se gana para el sustento diario, el problema en muchos casos es que los trabajadores no cotizan pues están del lado de la informalidad.
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Desde el 2019, los pequeños negocios…