Ante los impactos por la pandemia el covid-19 y el paro de 2021, los apegos a convicciones religiosas, sus expresiones culturales y los encantos naturales han encausado iniciativas para que el Valle del Cauca se convierta en un punto de encuentro en Semana Santa.
Hasta el año pasado, los ascensos a los cerros en Cali, los eventos en Buga o El Cerrito o los viajes a Buenaventura eran un ‘Viacrucis’ con vacunación y tapabocas.
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