«Desde septiembre se siente que viene diciembre», es una de las frases más populares en el país, y es que el espíritu navideño no espera el último mes del año para tomarse los días y noches de los colombianos.
La música decembrina, las fiestas con amigos y familiares y las compras navideñas, comienzan a hacer parte del presente de muchos colombianos, antes de que inicie el mes.
Desde principios de noviembre, en las calles de Medellín comienzan a verse luces titilantes en los balcones y ventanas, indicando la llegada del espíritu festivo a los hogares.
En las fiestas y celebraciones, las canciones tradicionales de la navidad colombiana, también comienzan a escucharse; y la natilla, y los buñuelos empiezan a ser protagonistas desde este penúltimo mes.
Las celebraciones con este espíritu se extienden, incluso, hasta mediados de enero, en donde las reuniones en torno al fin de año, continúan siendo motivo de encuentro y celebración.
Y es que son varias las razones por las que, los colombianos aman tanto festejar al estilo navideño:
- La tradición y la familia: el mes de diciembre es un mes que se ha caracterizado por el compartir y el reencuentro. En sociedades de tradición religiosa, como la colombiana, donde las celebraciones católicas han sido motivo de encuentro familiar; la época decembrina, donde se conmemora el nacimiento de Jesús, se convirtió en un momento de infaltable encuentro y compartir. Es en definitiva, un momento para el retorno de muchos a sus casas y familias.
- Eventos y actividades navideñas: desde noviembre, los colombianos organizan diversos eventos y actividades relacionadas con la Navidad, ferias, conciertos, mercados artesanales y desfiles, dan la bienvenida a estas fechas. Además los grupos de amigos, vecinos y compañeros de trabajo, comienzan a hacer sus encuentros de fin de año, teniendo presente que las fechas del mes de diciembre son destinadas para la familia.
- Influencia cultural y comercial: el comercio es un gran motor de estas festividades, desde meses atrás, las tiendas comienzan a promocionar productos navideños, decoraciones y ofertas especiales. Esta influencia contribuye a que las personas se sumerjan en el espíritu navideño antes de la temporada oficial. Particularmente en Colombia, la tradicional novena de aguinaldos, ha construido una costumbre de regalar y compartir, lo que incentiva aún más al comercio para que promocione la compra de obsequios.
La inclinación de los colombianos hacia la fiesta y la celebración está fuertemente arraigada, pues las emociones festivas y de encuentro, son fuertes movilizadores culturales y económicos. Factores culturales, sociales y geográficos también han influido en la forma en que las personas disfrutan de su tiempo libre, especialmente en las fiestas de fin de diciembre.
Es por ello que muchas personas buscan darle vida al espíritu festivo desde meses atrás, buscando prolongar la emoción del encuentro y la fiesta en diciembre.
