La semana pasada cerró con una noticia positiva para el país en materia económica luego de que se conociera que la pobreza monetaria y la pobreza monetaria extrema se redujeron respecto al 2023, logrando no solo cambiar la tendencia alcista que traía este indicador, sino que más de 1,6 millones de colombianos salieran de esta condición.
El Dane fue la entidad que entregó esta buena nueva y en su reporte explicó que el año pasado había 16,7 millones de colombianos en condición de pobreza, lo cual marca un decrecimiento respecto a los 18,3 que se evidenciaron en el 2022. Dicho de otra forma, el 33% del total nacional de personas que viven en el país sufren este flagelo, lo que se traduce también en tres de cada 10 ciudadanos.
Cifra de inflación reflejó una mejora en la capacidad adquisitiva de la población vulnerable y pobre del país.
En el caso de pobreza extrema, las cuentas indican que se pasó de 13,8% en 2022 a 11,4% en 2023; corrigiendo de esta forma la tendencia al alza que se había reportado en el informe anterior a este. Una de las reducciones más fuertes en este indicador se vio en los centros poblados y rural disperso, donde el número de personas en esta condición se contrajo del 23,3% en 2022 al 19,8% en 2023.
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Retos vigentes
Si bien esto marca una noticia favorable, puesto que cada persona que salga de esta condición sin duda se convierte en un punto de aporte al desarrollo económico del país, desde el Centro de Estudios Económicos Anif se dieron a la tarea de revisar con detenimiento el panorama de la pobreza, encontrando que todavía hay tres retos sobre la mesa frente a los que no se puede bajar la guardia.
En primer lugar, estos expertos indicaron que es necesario avanzar contra la heterogeneidad que hay en las diferentes regiones, ya que hay una centralización de la riqueza y mientras algunas poblaciones mejoran, otras ven cómo crece el número de ciudadanos que ingresan a esta condición.
Pobreza en Colombia
“Se evidencia una relación inversa entre la incidencia en la pobreza y el tamaño del producto de las ciudades. Por ejemplo, de las cuatro ciudades con menor índice de pobreza, tres pertenecen a las de mayor tamaño en términos de producción a nivel nacional. En el caso contrario, se encuentran las ciudades pertenecientes a las regiones periféricas, tales como Cartagena y Cúcuta, que cuentan con índices de 41,1% y 36,6% respectivamente”, explicaron.
En otro apartado sostienen que para 12 de las 13 principales ciudades se redujo el índice de pobreza en 2023 frente al año inmediatamente anterior y, aunque algunas regiones cuentan con mayores índices, también fueron las ciudades que más redujeron su pobreza monetaria. Cúcuta (-6,9pp) y Barranquilla (-6,1pp) fueron las disminuciones más importantes. En ese sentido sostienen que Villavicencio fue la única de las trece ciudades principales en donde aumentó la pobreza monetaria”.
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Mujeres: las más afectadas
Avanzando con los retos pendientes en materia de pobreza, Anif destacó que la pobreza afecta más a las mujeres que a los hombres, mientras que la incidencia de pobreza es mayor entre aquellos con niveles educativos más bajos y los trabajadores informales, lo que subraya la necesidad de mejorar el acceso a la educación y promover la formalización del empleo.
“Se observa que las mujeres tienen un mayor porcentaje de incidencia en la pobreza que los hombres, con una brecha de 8,2 puntos porcentuales (pp) en favor de estos últimos. Esa brecha se redujo en un 0,1pp respecto del 2022, lo que es una buena noticia teniendo en cuenta que se disminuyó la incidencia de las mujeres en mayor proporción que la incidencia de los hombres”, explicaron.
Pobreza en el mundo
Entre tanto, como último punto, los expertos de este equipo económico señalaron que si bien hay caídas en materia de pobreza y pobreza monetaria extrema, al sumar las dos condiciones se encuentra que casi la mitad de los colombianos se ven afectados por esta problemática, lo que deja claro que no está ganada la batalla todavía.
“El país continúa avanzando en este tema, todavía hay retos importantes, pero casi la mitad de la población permanece en situación de pobreza o pobreza extrema (44,4%), lo que refuerza la idea de poner en el centro del debate la necesidad de desplegar políticas públicas decididas para combatirlas”, concluyeron.
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Anif cerró diciendo que el balance del Dane, en esta oportunidad, más que una reducción fuerte de la pobreza, si se mira también el coeficiente de Gini, se traduce en un avance hacia la equidad que debe mantenerse hacia el futuro.
