El corazón de Édgar Fernando Usuria Díaz dejó de palpitar minutos después de que fuera llevado al Hospital Santa Clara, justo cuando los médicos intentaban hacer todo lo posible por salvarle la vida y no dejar a sus seres queridos sumidos en un profundo dolor.
Sin embargo, los tres disparos que recibió el hombre, de 52 años, fueron fulminantes. Mientras tanto su pareja, y presuntamente madre del agresor, lloraba afuera del centro asistencial, pues Édgar había partido de este plano terrenal.
Dicen que una discusión familiar habría desatado la tragedia en la tarde del jueves, cuando la víctima, su agresor y dos mujeres caminaban por las calles del barrio Veracruz (Santa Fe).
Hasta el cierre de esta edición, las autoridades no habían capturado al responsable del crimen, pero este ya se encuentra plenamente identificado debido a que los testigos le brindaron esta información a la Policía.
Yo no estaba, pero mi compañero me comentó que iba caminando un grupo de personas y de un momento a otro se desató una discusión entre los dos hombres, uno sacó un revólver y le disparó al otro. Mi compañero lo que hizo fue llamar a la Policía, porque las mujeres comenzaron a gritar”, le reveló a Q’HUBO un trabajador de la zona.
La tragedia
Édgar había estado departiendo con su pareja sentimental, su hijastro y otra mujer en un establecimiento público hasta las 6:30 de la tarde del jueves, cuando decidieron salir hacia su vivienda, pues ambos hombres habían sostenido una acalorada discusión y, con el fin de calmar los ánimos, abandonaron el lugar.
Ellos estaban caminando por la acera y ya venían peleando, el muchacho le alegaba e insultaba al señor en repetidas ocasiones, pero no entendíamos por qué. La cosa es que de un momento a otro sacó un revólver y le disparó al señor, delante de todos, y luego salió corriendo despavorido”, añadió un trabajador.
Los comerciantes que se encontraban ya cerrando sus negocios fueron los que escucharon los disparos y, posteriormente, los gritos de una mujer; pero cuando se asomaron solo se encontraba la femenina sosteniendo en sus brazos a su pareja sentimental.
Édgar Fernando recibió dos disparos en el abdomen y uno en la cabeza por parte de su hijastro, heridas que terminaron con su existencia. Tras ser baleado, el hombre se desplomó sobre el andén delante de las dos mujeres que los acompañaban.
El hecho se presentó justo sobre la Carrera 8 con Calle 15. A los pocos minutos, una patrulla de la Policía llegó hasta el sitio y trasladó a la víctima a un hospital, pero de su agresor no había ni el rastro.
“Había una señora que lloraba mucho y gritaba pidiendo ayuda, por eso salieron varias personas y otras, que iban transitando por aquí, fueron las que llamaron a la Policía”, contó un testigo.
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