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Ya está definido el piloto plan que consiste en instalar botones de pánico en todos los establecimientos comerciales que tengan cámaras de seguridad privada en Bucaramanga.
La idea es que ante un caso de hurto, los trabajadores de los locales comerciales puedan oprimir el botón de pánico y alertar al cuadrante de la Policía para que atiendan en cuestión de segundos el hecho de inseguridad.
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«El objetivo es que una vez se active este botón de pánico permita la visualización de algunas cámaras del sector que permita dar mayor información al motivo por el que se está requiriendo a la Policía», dijo Melissa Franco, secretaria del interior de Bucaramanga.
Con el plan piloto se busca integrar 40 mil cámaras de seguridad privadas con las de la Policía para tener respuesta inmediata.
«Vamos a iniciar en los sectores que más indices de inseguridad tengan y esperamos que antes de medio año todo quede listo», dijo la funcionaria municipal.
Después de Medellín, Bucaramanga se convertirá en la segunda ciudad con botones de pánico para el comercio, los cuales estarían listos en unas semanas.
