Noticias Cali.
La obra sería entregada a inicios de junio y ha representado un costo cercano a los $13.000 millones. Había expectativa por la realización del torneo en Cali y por la reactivación económica que se esperaba hubiera.
Los titulares de la prensa alrededor de que Colombia ha dejado de ser junto con Argentina una de las sedes para la organización de la Copa América, fueron tomando fuerza en el transcurso de los días.
Los rumores que llegaban desde el sur del continente en donde se aseguraba que solo faltaba la conversación entre la Federación Colombiana de Fútbol y la Conmebol para anunciar la noticia se hizo realidad.
En Colombia, Barranquilla, Bogotá, Medellín y la capital vallecaucana eran las ciudades que alojarían el torneo continental.
Por ello en cada uno de los estadios de estas ciudades, se realizaron adecuaciones, remodelaciones y mejoras para el recibiemiento del mismo.
Sin embargo tras la confirmación de que Colombia ya no será sede, todo ha cambiado.
Adecuaciones en el Pascual Guerrero
Cali y el estadio Olímpico Pascual Guerrero era una de las cuatro subsedes que había presentado Colombia para la organización la Copa América.
En tribuna oriental del estadio por ejemplo se están construyendo “46 palcos oficina”, como había anunciado el alcalde de la ciudad, Jorge Iván Ospina. En las cuales “se desarrollará la actividad comercial en donde la tecnología, la medicina, la infraestructura”.
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De igual forma, desde el 2020, la Gobernación del Valle del Cauca había iniciado un proyecto con estudios para “en los que se invirtieron 1.000 millones de pesos”, ello para la instalación de nuevas luces led.
En donde la inversión estimada para ese momento era de “7.600 millones de pesos”.
Sin embargo, el valor total de la obra que se están realizando y se espera de finalización a la remodelación realizada en 2011, $12.936 millones.
Con la cual según datos del secretario de Deporte y Recreación, Carlos Alberto Diago ha generado alrededor de 300 empleos directos y 500 indirectos.
Había expectativas por reactivación económica
En medio de la situación por la pandemia y la compleja situación de orden público desde el pasado 28 de abril, la noticia de que Cali se mantendría como una de las subsedes que organizaría el certamen fue recibida con agrado.
Pues sería “una especie de alivio” y de reactivación económica para muchos sectores. Pese a que el torneo se iba a jugar sin presencia de público, había expectativa en las calles de Cali.
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Seguramente el comercio se iba a ver de una u otra manera beneficiado en medio de la situación, restaurantes, venta de camisetas, llegada de turistas.
Visitas a lugares representativos de la ciudad y hasta el gremio hotelero tendría “un respiro”; era poco ante la coyuntura pero había expectativa.
La Copa América no se realizaría, además porque algunos países recomiendan “no viajar a Colombia”
