Dos profesionales de arquitectura de la ciudad, han salido al quite para explicar el porqué de la demora en la entrega de las obras que los dos últimos gobiernos municipales dejaron pendientes por terminar, aunque ya debidamente financiadas.
En criterio del reconocido arquitecto Ademir Parra Bolaño, la mayoría de sus colegas encargados de esos trabajos tienen razón en la demora debido a la recesión laboral, económica y a los altos costos de materiales que son importados que tuvieron su mayor incremento durante la pandemia del covid-19.
Por su parte, Ángelo Jiménez, responsable de la construcción del parque en el barrio José Domingo Boscán, reveló que el tiempo de construcción de la obra estaba programado a ocho meses y que al meterse el tema pandémico se suspendieron las obras por tres y que a partir de ahí se comenzaron a tener dificultades con el alza de los materiales.
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“No ha sido fácil tener una secuencia constructiva porque nos ha tocado parar varias veces por temas presupuestales, pero estamos avanzando con mucho sacrificio” dijo.
En su turno Parra advierte que el estado debe ser consciente con los contratistas por todo lo que ha pasado a raíz de la pandemia, la inflación y la recesión laboral ya que algunos materiales se han incrementado y van a seguir subiendo. Puso como ejemplo el costo de la varilla de media que es la más común, que cuando ellos comenzaron valía 19 mil pesos y que ahora cuesta 23 mil.
Jiménez por su parte reveló que ya está en un 95 por ciento de ejecución y que el 5 faltante incluye solo el piso de la cafetería, el hall, luminarias de los senderos del parque, la batería de baños y las puertas y que están a la espera de un giro del municipio para terminar lo que falta.
“Como arquitecto estoy reventao y me ha tocado hacer cosas que la comunidad no le interesa porque los insumos todos se nos incrementaron lo que me obligo a buscar recursos donde no los tenía todo para cumplir con esta obra”, dijo Jiménez.