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Pasadas las dos de la tarde del martes, en un local de comidas rápidas, se presentó un nuevo hecho de sicariato. Un joven fue asesinado al interior del local comercial por desconocidos que se movilizaban en moto. El joven alcanzó a ser auxiliado por testigos y vecinos del sector que atestiguaron los eternos minutos de agonía de la víctima mientras llegaban los servicios de emergencia.
Merienda fatal en el local…
El reloj marcaba las 2:20 de la tarde y en el barrio San Jorge, de la localidad de Rafael Uribe Uribe, el martes transcurría con normalidad: el lento tráfico, el ajetreo comercial y el vaivén afanado de los transeúntes. En medio de este panorama, sobre la Diagonal 46 Sur con Transversal 13I, un joven ingresó a un local de comidas rápidas y realizó el pedido de la que sería su última merienda.
Mientras esperaba su pedido, una motocicleta que movilizaba a dos sujetos se parqueó a pocos metros del establecimiento de comidas. El parrillero se bajó del vehículo y en cuestión de segundos desenfundó un arma de fuego y una ráfaga de disparos hizo eco en el barrio San Jorge.
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“Yo escuché una ráfaga de tiros, por ahí unos 4 O 5 y lo que hice fue esconderme. Luego llegó la gente y se formó una tumulto de gente que a mí me dio miedo ir a ver y cuando la policía llegó, se llevaron al muchacho que iba muy mal pero dicen los que lo vieron que todavía estaba vivo”, le contó ayer a Q’HUBO un comerciante que desde su local fue testigo del hecho.
El muchacho cayó herido de muerte y, según información de las autoridades, dos disparos en la cabeza lo dejaron en estado crítico. Los gritos de conmoción de los vecinos no se hicieron esperar y rápidamente se formó un tumulto y una algarabía de curiosos y testigos que acudieron a tratar de prestarle los primeros auxilios al joven que acababa de ser blanco de los sicarios que, aprovechando el estrépito, huyeron del lugar por las mismas calles por donde habían llegado.
Cuando las autoridades llegaron al lugar de los hechos, alertadas por la ciudadanía, se encontraron con el joven baleado que luchaba por sobrevivir al interior del establecimiento de comidas y varias personas trataban, sin éxito, de prestarle ayuda. El herido fue trasladado de urgencia al hospital del Tunal.
Al centro hospitalario, el joven ingresó muy grave, los disparos en la cabeza comprometieron su vitalidad y la escandalosa pérdida de sangre le diezmaban cada vez más las posibilidades de sobrevivir. Tras el esfuerzo de los facultativos y paramédicos, el joven identificado como Óscar Julián Morales Molina, de 21 años, murió. El joven bachiller se encontraba en búsqueda de un empleo.
Al parecer, según autoridades de la localidad, el ataque estaría relacionado con rencillas personales que el joven tenía con otras personas y estas, presuntamente, tomaron venganza contra el joven y efectuaron el sicariato.
En el lugar de los hechos hay varias cámaras de seguridad, tanto en el local comercial donde fue el ataque, como en los demás establecimientos de la zona. La motocicleta donde se movilizaban los pistoleros está identificada por las autoridades y esperan dar con el paradero de los asesinos en las próximas horas.
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