Como ya es habitual cada diciembre los mecenas del campo santo de Distracción en cabeza de la ‘seño’ Rita Chinchía se toman a pecho mantener de manera impecable, pulcro y presentable este lugar.
Como se sabe, el campo santo es la última morada de todos aquellos que son sorprendidos por la parca y que en criterio de muchos, es un lugar sagrado que se debe mantener en las condiciones más dignas posibles en vista de que allí es donde reposan y descansan los seres más queridos.
En una dinámica jugada que comprometió a cada uno de los dolientes, en esta oportunidad la habilidosa ‘seño’ logró que el mantenimiento se llevara a cabo de manera colectiva con el concurso de quienes allí tienen algún familiar o amigo que reposan el sueño eterno.
Fueron los mismos dolientes, quienes de una manera entusiasta dirigieron el mantenimiento y las remodelaciones que fueron necesarias para darle una vista agradable al cementerio.
A decir de la misma Rita Chinchía, todo salió como ella lo esperaba. “Lo malo es que ahora los deudos, parientes o dolientes, han tomado la costumbre de abrir de par en par las puertas del campo santo para ingresar el coche fúnebre con el cuerpo del fallecido” dice un tanto molesta.
Igualmente, exteriorizó que el peso de los carros ha afectado seriamente las baldosas de la parte interna del campo santo, debido a que las mismas no están hechas para soportar esas cargas y es la razón por lo que la mayoría están deterioradas.
La principal madrina del cementerio de Distracción hizo pública su inquietud y solicitó a la comunidad en general y especialmente a los familiares de los difuntos, no llevar el féretro en los coches hasta el interior de la necrópolis y usar el pulso de los acompañantes para llegar a la capilla.