Las capturas fueron adelantadas en las ciudades de Pereira en Risaralda y Cartago en el Valle, por extorsiones cercanas a los $900 millones.
Este grupo delincuencia era el encargado de realizar llamadas extorsivas a comerciantes, empresarios y ganaderos del departamento del Tolima, haciéndose pasar por integrantes de grupos al margen de la ley que delinquen en esta religión, exigiéndoles elementos de difícil consecución como munición, armamento o intendencia a cambio de no atentar contra su vida y la de su familia.
Igualmente eran los encargados de reclutar a los cobradores de los dineros obtenidos en las extorsiones, mediante esta modalidad exigía altas sumas de dinero las cuales oscilaban entre 20 a 50 millones.
De acuerdo a las investigaciones adelantadas, se pudo determinar que esté grupo lleva una trayectoria delictiva de aproximadamente 5 años y obtuvo economías ilícitas producto de la actividad extorsiva de aproximadamente $900 millones.
Los sujetos fueron dejados a disposición de la Fiscalía 19 delegada ante el Gaula, por los delitos de extorsión.